Es evidente que de la sorpresa inicial de la novedad tenemos que fijarnos en cómo generar valor para la empresa, por eso es esencial encarrilar estos pasos titubeantes.
Lidera tu responsabilidad
Lidera tu trabajo, no esperes a que te asignen tareas, eso pasaba en la escuela, te iban poniendo responsabilidades y capeabas el temporal según veías la luz al final del túnel. No hay nada más perjudicial que el rechazo tácito a tomar posesión de tu incipiente carrera. Si esperas a que tu superior atienda tus necesidades, estás generando un cuello de botella no facilitando el trabajo. Quizá esperes retroalimentación, promociones, aumentos y alabanzas pero generalmente nadie tiene serias expectativas para los primeros meses en un trabajo.
Otra cosa que no debemos perder de vista son los plazos. Si alguien nos ha pedido algo para última hora del viernes, entregarlo el lunes (aunque no pueda o no vaya a utilizarlo) no es cumplir y a nadie le importa si estamos involucrados en otros proyectos que nos tienen ocupado, debemos ser operativos y eficaces.
Si además te quejas de lo difícil que es una tarea, quizá siembres la semilla de la duda de que puede que no seas la persona adecuada para la siguiente oportunidad.
Preguntas necesarias
Suena duro pero es lo más sincero que alguien puede decirte, de vez en cuando debemos evaluar el valor que aportamos en la organización y preguntas como estas nos pueden ayudar a saber nuestra posición:
- ¿Qué es lo que mejor sé hacer?
- ¿Cómo puedo aprovechar lo que hago mejor?
- ¿Por qué me pagan?
- ¿Qué espera esta persona de mí?
- ¿Qué necesito de esta persona para tener éxito?
- ¿Qué estoy tratando de conseguir?
- ¿Cómo puedo ayudar a esta persona a mejorar?
Una vez más el equipo
Juega bien en equipo: cuando somos nuevos a una organización, tendemos sólo a hacer amigos con los de nuestro grupo de pares y dejar de lado a la última incorporación al novato. En lugar de hacer esto sea un ejemplo y trate de hacer amigos arriba y abajo de la organización y en diferentes operaciones. Cree una red de apoyo.
Usted tiene una marca personal: La primera impresión que alguien tiene cuando su nombre viene a la mente en general define el desarrollo en la empresa, sirve además para que el resto tengan una imagen e información de en qué puedes ayudar o no. Si participas en algún proyecto conjunto trata de darte cierta visibilidad con los resultados, de lo contrario puedes no ser percibido como alguien que aporta valor. Se necesita tiempo y, una ejecución consistente para construir una marca personal.
El tiempo será el juez que indique si tiene sitio en la organización, con estos consejos quizá prolonguemos algo más nuestra estancia o nos sirva para darnos cuenta más rápidamente que no era nuestro sitio.
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