En muchas ocasiones nos planteamos qué hacer si nuestras propuestas no son aceptadas por los responsables de tomar las decisiones en nuestra organización.
Nuestra reacción natural suele ser la frustración y el descontento pero esta reacción poco nos aporta y nos quedaremos en el mismo punto en el que nos negaron aceptar nuestra propuesta.
Es mejor ser positivo y entener que hemos contribuido al éxito de la empresa al ayudar a identificar que el proyecto no era una inversión que valiese la pena.
El verdadero propósito de un proyecto de inversión o de negocio no es necesariamente ganar la aprobación de su propuesta, es proporcionar suficiente información para que el comité pueda tomar una decisión informada. convien conocer el
Sin embargo, cuando nuestra propuesta se desapruebe conviene concoer por qué, ya que si sabe exactamente por qué el comité rechazó nuestra propuesta, entonces seremos capaces de hacer un seguimiento adecuado y poder mejorar nuestro planteamiento en ocasiones posteriores.
Imagen | Stevepb En Pymes y Autónomos | Por qué hay que definir el alcance de un proyecto