Hace dos días en un artículo mío en esta tribuna un estimado usuario en uno de sus estimables y habituales comentarios saco a colación la figura de los asesores de imagen. Ciertamente creo que es un tema interesante de tratar, pues considero que esta figura puede ayudar y mucho a los profesionales y las empresas.
Dicen que una empresa tiene que ser honesta, responsable y no se cuantas cosas más, y por supuesto que debe ser así, pero yo me aventuro a más. Una empresa, y con ella, los empresarios o profesionales que habitan en ella, tienen que serlo, sí, pero sobretodo tienen que parecerlo. Y es que muchas veces es más importante aquello que parece que aquello que es, pues en realidad, la realidad es que lo verdadero es simplemente aquello que la gente cree que es verdadero, y en ello los asesores de imagen pueden jugar un gran papel.
No voy a entrar a profundizar en ninguno de los dos mundos, pero voy a poner dos simples ejemplos sobre esos dos mundos donde la imagen es primordial: la política, y el mundo de la moda, de los famosos en general.
Por supuesto que un político y una organización política (igual que una empresa) tienen que tener una estructura y un programa detrás que lo sustente, ¿pero es en realidad eso lo que vende?, no, la realidad es que la gente compra (vota, en el caso de las empresas compra o contrata) aquello que ella percibe, aquello que para ella es o cree que es. Pero en realidad nada es verdad, ni nada es mentira, todo es verdad si parece y se sabe vender que es verdad.
Lo mismo sucede con el mundo de los famosos, ya sean cantantes, modelos, actrices o actores. A nadie le importa normalmente lo que hay detrás del personaje, lo que se encuentra en la persona, a nadie le importa por ejemplo la persona que hay detrás de un personaje que aun no se quien es muy bien pero que últimamente es muy famoso, una tal Lady Gaga, a la gente le da igual esa persona, le importa el personaje que representa. Lo mismo sucede con la señora Paris Hilton por ejemplo, la gente cree en la imagen que el personaje vende, a nadie le importa si realmente esa persona es como representa ser, o si bien por la noche es una “doña rulos” más.
Esto trasladado a las empresas y profesionales es lo mismo, da igual quienes seamos o como seamos, da igual si en nuestra casa somos unos u otros, lo importante es lo que la gente crea, sepa, o mostremos ser. Puede ser verdad o mentira, podemos ser tan responsables o no como nuestra publicidad dice ser, pero si gastamos más publicidad en construir esa verdad, ¡será verdad!, ¿insostenible?, ¿poco ético?, bueno insostenible para el que no gana con ello, el que mes a mes llena sus bolsillos diría que muy insostenible no es. Y referente a lo ético, yo no hablo de moral o de ética, eso es subjetivo. La (subjetiva) moralidad y la (subjetiva) ética para los buenos perdedores, para los demás construir realidades, que al final son verdad.
Y que conste que en todo ello no promuevo de engañar ni mentir, ni cometer ningún acto ilícito, al contrario, pero una misma realidad se puede vender de muchas formas, yo solo digo de venderla de la forma positiva. No se trata de esconder mentiras, se trata de construir verdades, y ese en el fondo es por ejemplo el arte de la publicidad. Por ejemplo da lo mismo que ese perfume aporte o no lo que el spot nos dice aportar, nos lo aportará pues nosotros creemos que eso nos lo aportará, por tanto no será mentira, la publicidad (técnicamente sin mentirnos, pues sabrá utilizar el juego de palabras adecuado) nos habrá construido esa verdad. Y en ese mismo orden de cosas, el asesor de imagen nos ayudara a transmitir y mostrar nuestra verdad, la verdad. Nos convertirá en nuestro propio spot publicitario, en busca de nuestro público objetivo.
Un ultimo apunte al respecto, como bien decía mi admirado personaje Gordon Gekko ya hace más de veinte años “las apariencias los son todo”, yo ahora añado algo de no recuerdo exactamente quien (creo que el mentor del personaje principal de la película Jerry McGuire), y tomado de una forma muy libre, que decía algo así “para tener éxito se tiene que proyectar en todo momento una imagen de éxito”.
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