Aplicar políticas de nicho en una empresa supone buscar la máxima rentabilidad mediante pequeñas cuotas de mercado. Si esto es posible es porque al atender a un mercado especializado nos vemos obligados a conocerlo tan bien que somos capaces de cubrir sus necesidades mucho mejor que otras empresas que lo hacen de forma genérica.
Las estrategias en nicho son apropiadas para pequeñas empresas aunque también son explotadas por grandes corporaciones que ramifican sus servicios en pequeños grupos especializados aparentemente independientes. Para actuar con éxito es bueno conocer algunas claves básicas.
La especialización puede dividirse en varias estrategias de nicho que, aunque compartan los puntos fundamentales, difieren en la forma de afrontar el mercado:
- Especialistas en productos a medida
- Especialista en servicio
- Especialista en canal de distribución
- Especialista en un tipo de consumidor concreto
- Especialista en área geográfica
- Especialista en ciclos productivos
- Especialista en sector
- Especialista en un solo producto
El valor añadido suele repercutirse en el precio del servicio especializado, situándolo con un gran margen respecto al coste. Por tanto nos encontramos ante la típica duda de si crear estrategias encaminadas a la cantidad o a la calidad (volumen o rentabilidad).
Sea cual sea la estrategia que adquiera una empresa lo más importante es encontrar el mejor mercado y conocerlo para poder satisfacer sus necesidades de manera lo más perfecta posible. Existen algunos puntos a tener en cuenta para lograr el nicho ideal:
- El nicho debería tener un potencial de crecimiento óptimo que se traduzca en oportunidad
- El nicho no debe estar cubierto de manera especializada por la competencia. Si lo está deberían existir áreas de oportunidad o "subnichos" que nos aseguren una mayor rentabilidad.
- Debemos contar con los recursos para atender al nicho de forma efectiva
- Tenemos que poder contrarrestar los ataques de la competencia consolidándonos como la preferencia entre nuestro nicho.
- El mercado que conforme nuestro nicho debe tener el tamaño y el poder económico suficiente como para garantizar la rentabilidad esperada.
Es evidente que estos puntos que hemos comentado son tan solo indicadores básicos que necesitan un gran desarrollo pero nunca deberíamos subestimar el valor de un nicho de mercado pues nuestros negocios viven del dinero y este puede llegar por más vías que el volumen de ventas.
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