Quizás la hostelería y sus proveedores inmediatos sean los sectores de actividad más tocados por la crisis económica en España, que al ser muy sensibles a la renta disponible de los consumidores, están experimentando un fuerte descenso de su facturación como consecuencia de la reconsideración de ciertos patrones de consumo.
En este sentido, los consumidores han cambiado sus preferencias para no desprenderse del hecho de salir a comer fuera de casa, pero eso sí, buscando opciones mucho más económicas, despertando el fenómeno del 'cheap food', que se ha introducido con mucha fuerza en nuestro país.
'Grosso modo', dicho fenómeno consiste en que muchas de cadenas de hostelería van a una estrategia de precio, ofreciendo promociones económicamente muy interesantes. Desbancando en muchos casos a los restaurantes que basan su estrategia en la calidad y que también se dirigen a un consumidor medio.
Por tanto, los restaurantes más tradicionales cuentan con un nuevo revés, que tras la crisis, el encarecimiento de los alimentos y la subida del IVA efectuada a comienzos de este mes, tendrán que desplegar nuevas estrategias y reinventar sus negocios para poder ser rentables ante una demanda cada vez más selectiva y con una menor renta disponible.
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