El viernes empezó el Mundial de Sudáfrica 2010, durante un mes el fútbol será protagonista a todas horas de las noticias en casi todos lo medios de comunicación. La cuestión es que este es un fenómeno que trasciende mucho más allá de la pura competición deportiva y su impacto económico se manifiesta ya no sólo en el país que lo organiza, si no que en todo el mundo.
Publicamos un post, hace unos días, sobre la repercusión en el trabajo del horario de los partidos, al coincidir con la jornada laboral. Además de este aspecto, casi anecdótico, lo que es evidente es el tirón que el Mundial de fútbol supone para el consumo y el aprovechamiento que las pymes y lo autónomos pueden hacer de él.
En las fechas previas al inicio de la competición, se dispara la compra de aparatos de televisión. Los establecimientos de este sector lanzan campañas del estilo de devoluciones de una parte o incluso de todo el precio de los aparatos si la selección se proclama campeona y extiende la oferta a todo tipo de electrodomésticos.
El sector de la hostelería, evidentemente, también se beneficia, además, no todos los partidos de este campeonato son retransmitidos "en abierto" por lo que mucha gente va a los bares o cafeterías a verlos. Teniendo en cuenta la diversidad de origen de habitantes que hay en nuestro país, es fácil ver a los seguidores de esta, esa o aquella selección organizar fiestas en locales para ver los partidos de su equipo.
La venta de objetos relacionados con el evento, camisetas, balones, etc. Aumenta la venta de periódicos, la publicidad en los medios de comunicación, todo el mundo ve una oportunidad para vender más porque, evidentemente, el consumo aumenta.
Está claro que el estado de ánimo del comprador influye en el consumo. No hay más que ver como estos últimos años, la situación de incertidumbre ha hecho bajar enormemente la demanda interna, el consumo se ha contraído y eso ha resultado fatal para muchos autónomos y pymes que han tenido que cerrar sus negocios.
Durante este mes viviremos un oasis en el desierto, si además la selección va superando las distintas fases y se planta en las semifinales o en la final, no digamos si consigue el campeonato, la euforia alientará ese punto consumista que se había adormecido.
Debemos pues buscar la manera de rentabilizar la situación, no están los negocios como para dejar pasar las oportunidades y esta ocasión, está claro, lo es.
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