¿Qué es un consumidor rebelde? Una figura propia de estos tiempos donde el consumo se ha convertido en un lujo para una gran mayoría de españoles. Las grandes y pequeñas empresas lo saben, y por ello todas intentan ofrecer una imagen cercana, accesible en cuanto a precios y lo sofisticado queda relegado para una minoría.
El consumidor rebelde es el que rechaza las marcas convencionales y no teme al trueque o a acudir a las tiendas de toda la vida mientras observa y compara precios.Un estudio elaborado por la consultora MyWord, Mikroscopia 2015, revela que uno de cada cuatro ciudadanos españoles siente aversión por las grandes empresas y las corporaciones debido a la recesión.
¿Existe un divorcio entre empresas y clientes? Lo que está claro es que el precio se ha convertido en el centro de atención del usuario antes de una decisión de compra.
El otro día, un experto en marketing confesaba en una emisora de radio a nivel nacional, que los productos a 9,99 seguían funcionando porque a nivel psicológico cualquier objeto que finaliza su precio en 9 lo relacionamos con oportunidad.
En un contexto paradójico donde parece que vivimos inmersos en un mundo lleno de aplicaciones, modernidad, redes sociales, donde los expertos se esfuerzan en conocer mejor a su cliente, lo cierto es que la sociedad ha sufrido un retroceso y no hay mucho para gastar.
Por ello, hay que segmentar más al público y renovar las estrategias por parte de las pymes. Ofrecer regalos, descuentos, comprar viejos productos, regalar formación, cobrar sólo por lo que se consume son algunos ejemplos.
Si al cliente había que escucharlo, ahora hay que prestar mucha más atención a sus necesidades y a sus cambios de hábito de consumo. Hablamos de un consumidor exigente, informado y con menos recursos económicos que hace unos años.
En Pymes y Autónomos|Las empresas 'ganadoras' son las que mejor se adaptan a un consumidor en crisis,Las ofertas combinadas, la estrategia con la que todos los comercios ganan
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