Lo bueno de las crisis es que desatan la creatividad, el buscarse la vida. Supongo que todos somos conscientes de que en tiempos de vacas gordas todo vale, casi cualquiera sale adelante y no se ajustan los procesos. Total, no es políticamente correcto eso de ir estresando al personal. Pero cuando vienen las vacas flacas se miran las cosas del derecho y del revés. Especialmente si eres una pyme y tu organización depende de acertar casi siempre.
Por eso miro con simpatía las acciones de marketing de guerrilla, aquellas que pueden ser llevadas a cabo por pymes con relativa facilidad. En su momento os hable de aquella campaña supuestamente atribuida a MediaMarket, con pegatinas sobre nuestras monedas de euro. Muy ocurrente. Parafraseando al mito, el dinero es el mensaje. Pues bien, la creatividad con las monedas no se acaba ahí, y de hecho ya tenemos otra acción de marketing de guerrilla con pesetas, clon de aquella que nos presento Remo a finales del año pasado.
Si, habeis oído bien, con pesetas. La cadena de bricolage Bauhaus acepta pesetas para pagar sus artículos en sus establecimientos de Cataluña y Malaga. Bueno, teniendo en cuenta que la peseta no es una moneda de cursos legal y que no puede emplearse como medio de pago, el sistema es un poco más alambicado. Te cambian las pesetas por una tarjeta regalo (entiendo que nominada en euros) y con ella adquieres los artículos hasta el 16 de este mes. Posteriormente Bauhaus va al Banco de España y cambia las pesetas por euros. Llaman a esta tarjeta la ecopeseta, por aquello de reciclar moneda.
Me parece una propuesta inteligente. Permite movilizar esa calderilla que ha quedado en nuestros cajones y con ello dinamizar sus ventas, quizás no tanto en relación con el volumen de pesetas recaudado por persona, como por el tráfico de gente por sus establecimientos y el uso de esas pequeñas sumas como si fuesen una rebaja del precio. Lo dicho, bien planteado.
Vía | Ninja En Pymes y autónomos | Nuevos soportes publicitarios: las monedas, ¿Comprar en pesetas ? Si, por favor Imagen | poplinre