Hace unos días adelanté en Ahorro Diario el asunto de que el recibo eléctrico podría dispararse, una noticia que tiene un impacto tremendo sobre la industria en particular, y para cualquier negocio o empresa en general.
Este hecho derivará en un incremento de costes para las empresas españolas, y no solo eso, sino que encarecerá dicho coste en comparación con otros países de la Unión Europea, lo que se traduce en la necesidad de subir los precios, lo que nos restaría competitividad dentro del mercado europeo.
Lo indignante de la cuestión es la inacción del Gobierno en esta materia, que tan solo se limita a asegurar que en el ejercicio próximo de 2013 no subirá su parte correspondiente del recibo, escapándose el gravísimo problema que se está gestando para innumerables empresas, que han de afrontar cada mes el pago de un recibo que no tiene visos de estabilizarse.
Tal vez se debería de tomar más sensibilidad al respecto, ya que muchos negocios han realizado importantes inversiones en la instalación de maquinaria y herramientas más eficientes, que se ha convertido en una solución a corto plazo, ya que las sucesivas alzas de precios limitan cada vez más el ahorro que persiguen los empresarios con este tipo de inversiones.
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