La contabilidad financiera por si sola es una herramienta con ciertas limitaciones de cara al análisis interno de las organizaciones, aunque si bien un buen desarrollo del plan de contabilidad nos puede facilitar el uso de la información contable para algo más que cumplir con los requisitos legales de suministro de información a los usuarios externos.
Como complemento de la contabilidad financiera, tenemos a nuestro alcance la contabilidad de costes, cuya finalidad es cubrir las necesidades de información interna de la dirección de la empresa. La contabilidad de costes registra, cuantifica y agrupa la información para evaluar la eficiencia y la eficacia de la gestión.
La agrupación de las partidas de gasto en centros de costes
Un centro de costes representa un emplazamiento claramente delimitado donde se producen costes, agrupando estos en unidades de decisión, control y responsabilidad. Un departamento que cuente con un responsable y con un presupuesto es un centro de costes. Cualquier empresa puede estructurarse en los centros de coste que estime convenientes, sin que estos tengan que coincidir entre diferentes empresas, ya que la relevancia de los costes, si bien tiene puntos en común entre las diferentes empresas, varia en función de la ponderación que le asignen los responsables de su análisis.
Los centros de coste se utilizan para la imputación diferenciada de los gastos generales, siendo posible asignar clases de actividad a un centro de coste.
Podemos dividir los centros de costes entre "principales" y "auxiliares", siendo los "principales" los que intervienen directamente en la fabricación del producto y los centros "auxiliares" los costes indirectos.
Los costes que se asignan a los centros auxiliares se pueden distribuir posteriormente entre los centros principales, y una vez todos los costes estén localizados en los centros principales, se pueden repartir entre los productos.
Algunos ejemplos de definición y distribución de centros de costes
Un centro de coste puede ser desde un vehículo hasta un departamento. Un vehículo puede acumular costes de seguros, reparaciones, combustibles, etc., y un departamento salarios, consumibles de oficina, etc.
El tiempo que se dedica a una sección principal es un criterio que se puede emplear para distribuir los costes incurridos por una sección auxiliar, aunque también una sección auxiliar puede prestar servicios a otras auxiliares.
Imagen | Elliott Brown
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