Parece ser que el Papa visitará España en agosto del 2011 con motivo de la organización de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrarán en Madrid. Con motivo de esta visita, el ejecutivo ha introducido una enmienda a la redacción de los Presupuestos Generales del 2010 para bonificar fiscalmente a las empresas que participen en la organización del evento.
Citando textualmente, “este evento debe ser declarado acontecimiento de excepcional interés público por su indudable relevancia pública y por su excepcionalidad”. Desde luego, yo no le voy a quitar mérito al evento en cuestión, pero tampoco me podéis negar que el alcance organizativo del mismo afecta relativamente a pocas empresas, con lo cual, tiene poco sentido articular una deducción en este sentido.
Aunque bueno, según se puede observar, esta bonificación fiscal cubrirá todas las actuaciones que se encaminen a realizar el evento y todas las que aseguren el adecuado desarrollo del acontecimiento. Mirando hacia atrás, estas palabras contradicen la misma política fiscal que impulsó el ejecutivo hace sólo dos años cuando comenzó con la eliminación de todos los bloques de deducciones selectivas que se llevan a cabo en el impuesto de sociedades o en el IRPF y a posteriori su rectificación con la deducción de I+D.
Sólo creo que esta deducción ya tiene nombre y apellidos porque es una deducción tan sumamente minoritaria que llega a ser sospechosa, muy pocas empresas se encargarán de la organización material de evento y dicho evento, tampoco tiene que ser licitado públicamente, salvo que la partida presupuestaria que se asigne sea íntegra con fondos públicos, que lo dudo y que no se haga con contratación directa.
En fín, otro gasto fiscal para las arcas públicas de difícil justificación, pero que no nos vendan la moto que favvorece a las empresas. Que lo expliquen claro y digan a qué empresas se piensa favorecer con esta medida. Desde luego, creo que este vídeo de cierre le viene al pelo a la deducción.
Vía | El Economista
Vídeo | Youtube
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