El 22 de noviembre es la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, de todos ellos sin distinción, desde el mayor director de orquesta, a el principante que comienza a hacer sus pinitos en el mundo del solfeo. No corren buenos tiempos para casi ninguno de los negocios relacionados con la música, salvo que se esté bajo el paraguas de alguna institución pública que soporte los costes que ello origina, pensando en muchas bandas de música y orquestas que tenemos por nuestra geografía. En el otro lado de la moneda, se encuentra todo un ejército bandas, de productores musicales, sellos discográficos, empresas de organización de eventos y espectáculos como ven caer sus ingresos por unos u otros motivos. Lo cierto es que la vida sin música no es concebible para nadie, nos guste o no y es una de las artes que más ha sabido rentabilizar su parte económica durante casi toda la historia.
Por todo esto, todos aquellos que viven de la música se merecen un día, vivan de ella como sea o solamente sean músicos aficionados de salón. Como no podía ser menos, qué mejor que adornar el post con un gran corto también de dibujos animados, como vehículo introductorio de la música a los más pequeños.