En los últimos años se ha puesto muy de moda los negocios on line, que presentan grandes ventajas respecto a los más tradicionales, como por ejemplo la proyección, la inmediatez y la transaccionalidad. Favorecidos también por la menor necesidad de recursos a la hora de ponerlos en marcha, pero necesitan de acciones decididas, concretas y constantes para procurar el mejor resultado.
El problema radica en que muchas ocasiones se menosprecia el esfuerzo necesario cuando sopesamos emprender una aventura empresarial en la web, ya en muchos sitios se pinta como una tarea sencilla, en la que solo necesitamos un ordenador, tiempo libre y poco más.
Estarán de acuerdo conmigo en que si así fuese todo el mundo tendría su negocio en la red, y además cualquier iniciativa sería exitosa, pero en la realidad no es así. Y aunque no se disponen de estadísticas fidedignas sobre la ratio de negocios que triunfan en internet sobre el total de los que se crean, son pocos los casos que realmente consiguen el éxito entre todas las iniciativas que surgen.
Por tanto, para poner los medios es necesario sopesar bien nuestra decisión, elaborar un plan de acción adecuado, y por supuesto trabajar con esfuerzo y dedicación en nuestro proyecto. Desechando la idea ignorante de que un negocio online se crea ‘solo’, con pocos recursos, y dedicándole poco tiempo.
En Pymes y Autónomos | ¿Se ha de apostar a un único ‘caballo ganador’?
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