Estaba leyendo la entrada de Castillon acerca de la realidad aumentada (AR), suscribiendo plenamente su planteamiento acerca de las grandes oportunidades que presenta esta tecnología. De hecho esta posición es la que defendemos desde MMA como queda patente en el informe anual de 2010 (PDF). No obstante, retomando la entrada a la que hacía referencia, considero conveniente puntualizar algunos detalles referentes a la propia tecnología y su aplicación práctica en los negocios.
La AR no es una tecnología nueva ya que comenzó a utilizarse en los años 90, si bien hasta casi el 2000 no comenzó a popularizarse gracias a la creación del primer AR toolkit. La principal utilidad de la AR está en la capacidad de dotar de contenido, información, a una imagen en un entorno real y geolocalizado. Los pioneros en su utilización comercial han sido Layar.
Realmente, comprender las bondades de una tecnología sin entender su operativa es un ejercicio de abstracción bastante exigente, por lo que decir a un cliente potencial (por ejemplo, el dueño d eun comercio a pie de calle) que lo puede utilizar como herramienta de promoción mediante la emisión de cupones, no es una buena estrategia, sobre todo cuando para los propios usuarios de smartphones es una tecnología bastante desconocida. En otras palabras, la mayoría no saben ni cómo usarla ni qué hacer con ella.
Para facilitar su difusión no hay que mejor manera que aplicarla de un modo que permita la interacción con el usuario de una manera intuitiva y sencilla. Una de las primeras empresas en entenderlo fue Dantsu con su aplicación de cuponing iButterfly. La operativa, sencilla la aplicación AR presenta mariposas en vuelo representan cupones de descuento.
Otra de las utilidades es poder presentar las cartas de menú de los restaurantes, o las cartas de cervezas de una cervecería, las promociones del día, etc y todo ello sin tener que acercarse a la puerta del establecimiento, ya que con la AR puedes establecer rangos de distancia de la información que se quiere consultar. Otra aplicación y de gran utilidad es poder presentar características técnicas de los productos o incluso imágenes "reales" de los mismos, como es el caso de Lego.
Por tanto, las posibilidades que abre esta tecnología son infinitas y con muy buenas perspectivas. La gran duda es saber si hemos llegado a ese momento en el que puede resultar una herramienta de promoción realmente efectiva y para lograrlo hay que educar previamente al usuario, a fecha de hoy, por lo menos en España, hay que darle algo más de tiempo. Vídeo | YouTube En Pymes y Autónomos | Realidad Aumentada: Una oportunidad de negocio