La Inspección de Trabajo parece que es uno de las áreas en las que el nuevo Gobierno quiere invertir recursos. Y aquí decimos bien, invertir, ya que se estima que con la sanción de las actuaciones irregulares de muchas empresas se recuperaría con creces el aumento de recursos para este organismo. Los objetivos de Inspección de trabajo son contratos parciales, temporales y falsos autónomos.
No se trata de que por el hecho de que nuestra empresa tenga contratados empleados a tiempo parcial esté realizando ningún fraude. Pero si lo hará si estos trabajadores de hecho están haciendo una jornada completa y se les retribuye como horas extra. Hay que tener en cuenta que un trabajador con contrato a tiempo parcial no puede hacer horas extra, solo complementarias que tienen que estar previamente pactadas.
Además tienen que tener un control diario de las horas realizadas que se debe entregar al trabajador a final de mes. El Ministerio de empleo estima que se están haciendo 9 millones de horas ilegales a la semana, tal y como declaró la Ministra Valerio en una reciente entrevista. Esto supone unos 2.000 millones menos de ingresos al año para la Seguridad Social.
El abuso de la contratación temporal también en el punto de mira de la Inspección de Trabajo
A esto le tenemos que sumar el abuso de la contratación temporal. Trabajadores que deberían ya estar contratados como indefinidos y que siguen con contratos temporales, por obra y servicio de forma eterna. Un ejemplo de ello es la reciente sanción a Amazon por abuso de contratación temporal vulnerando el convenio del sector de la logística.
Esta es una labor que ya se avisó y se venía persiguiendo desde principios de año. Además se han endurecido las sanciones, puesto que ahora se impondrán tantas como contratos temporales sin causa justificada haya en la empresa. Esto hace que la multa sea mucho más elevada, además de tener la obligación de convertir los contratos temporales en indefinidos.
Falsos autónomos, otro agujero en los ingresos de la Seguridad Social
Por último están los falsos autónomos, uno de los fraudes que más daño hacen a la Seguridad Social. Sobre todo porque en muchos casos además se benefician de la tarifa plana para pagar todavía menos. Y en este caso se dejan de ingresar 560 millones, otro pellizco a las arcas de la Seguridad Social.
Las sanciones que se imponen a las empresas que tienen contratados a falsos autónomos oscilan entre los 3.126 y los 10.000 euros. A estas cantidades hay que sumarle lo que nos pueda reclamar la Seguridad Social de las cuotas correspondientes a estos trabajadores y el correspondiente recargo. Muchas pueden verse tentadas a utilizar esta modalidad de trabajadores, pero la verdad es que si nos pillan el agujero en nuestras cuentas será más bien un socavón del que costará salir.
Quizás con todos estos ingresos que no se regularizan el préstamo que la Seguridad Social ha tenido que solicitar de más de 10.192 millones para pagar la paga extra de los pensionistas habría tenido que ser un poco menor. Para las pymes que hacen todo de forma correcta también será una buena noticia, porque otras simplemente están realizando una competencia desleal que les reta competitividad.
En Pymes y Autónomos | Aprobado el proyecto de Ley de la nueva Inspección de Trabajo y Seguridad Social
Imagen | Fachdozent