Hasta hace poco tiempo las únicas fuentes de financiación para lanzar un proyecto empresarial o profesional pasaban necesariamente por la concesión de un crédito o la ayuda de una subvención oficial. Pero las cosas están cambiando entre los pequeños empresarios, que están empezando a disponer de otras opciones alternativas, como el crowdfunding.
Pero en qué consiste este término y cómo puede obtenerse el máximo partido en su aplicación es algo que se preguntan muchos emprendedores que se encuentran en situación de levantar un plan empresarial y necesitan recursos económicos para ponerlo en marcha.
Muchos hablan de financiación colectiva, otros de micromecenazgo, y no faltan quienes afinan más en su definición al considerarlo como un sistema para recabar apoyos económicos por el cual personas con suficientes recursos monetarios están de acuerdo con otras que ponen la idea para sacarlo adelante. En este caso, los emprendedores pueden suplir la falta de financiación tradicional a través de este modelo alternativo y llevar su proyecto a buen puerto.
De ahí que, ante la solución que aporta este modelo de financiación colectiva, vayan apareciendo cada vez más plataformas de emprendimiento y microfinanzas que atienden a este objetivo. No siempre es fácil de conseguirlo y requiere que a los financiadores se les explique detalladamente su iniciativa para apoyarles. Muchas veces no es suficiente con mostrarles un simple proyecto, hay que implicarles, y no cabe duda que si éste es innovador y viable tendrá más ventajas para prosperar su demanda. No en vano, la especialización se está convirtiendo como una de las mejores herramientas para llamarles la atención.
También se les ofrece muchas ventajas para ejercer su mecenazgo, que van desde su reconocimiento explícito a implicarles a través de una empatía en su escala de valores profesionales, incluso desde perspectivas personales, sin olvidarse que formarán parte de un proyecto con grandes perspectivas de crecimiento en su modelo de gestión. Hay que recordar que los mecenas no se incorporan a la estructura de la organización, simplemente apoyan su causa y ayudan a su impulso con sus aportaciones.
Claves para posicionarse mejor en este sistema
Quiénes estén pensando en abrir una empresa y sacarle el máximo partido a este sistema de financiación pueden aprovecharse de las excelentes oportunidades que genera esta alternativa y tratar de convencer a los financiadores que el proyecto es rentable y les pueden interesar sus planteamientos.
Seguramente que nadie pondrá un solo euro en una iniciativa en la que no creen. Para ello, tendrá que quedar bien claro las contraprestaciones que se le ofrecen por su apoyo económico: recompensas, donaciones, inversión o préstamos. Si se delimitan estas funciones seguramente que se adelantará mucho tiempo en el objetivo planteado.
A partir de aquí, la implantación del proyecto en las redes sociales puede ser un buen punto de partida para recabar las aportaciones necesarias, pudiendo llegar a un mayor número de destinatarios, que podrán implicarse en el proyecto casi al instante de conocerlo.
Si bien este modelo de financiación colectiva es beneficioso para los socios al mitigar las exigencias de las entidades de financiación para conceder un préstamo, no es menor para los patrocinadores que cuentan con una oportunidad para financiar un plan de negocio en el que creen y, recibir recompensas por su aportación económica, bien fijadas a partir de unos mínimos de partida o libremente a través de acuerdo entre ambas partes.
Plataformas en donde conseguir apoyo económico
Puede aprovecharse el cada vez mayor número de plataformas que permiten la captación de fondos para proyectos, como 1×1 Microcredit (para microcréditos a partir de 25 euros), Arboribus (permite a las personas escoger a qué empresas le dejan el dinero, cuánto y en qué condiciones), Emprendelandia (donde los emprendedores recaudan financiación para sus proyectos de otras personas que apoyan su idea), Fandyu (recaudando fondos para la realización de proyectos de todo tipo: creativos, sin ánimo de lucro o emprendedores) y Lánzanos (a través de microaportaciones, para financiar los proyectos de aquellos emprendedores que carecen de recursos económicos necesarios para poder llevarlos a cabo por cuenta propia), entre otros.
No todos los modelos encajan dentro de esta modalidad y así unos sectores son más propensos a ser financiados (culturales, solidarios o de alta innovación) que otros (puramente mercantiles o de escasa repercusión social).
Y siempre a través de una idea básica en donde el emprendedor envía su proyecto, indicando su descripción y perspectivas de implantación, la cantidad que necesita y las recompensas que puede generar a los patrocinadores. Será entonces el momento de publicitarlo en alguna plataforma, indicando la cantidad que necesitarán para ponerlo en marcha. También servirá para medir la viabilidad del proyecto. ¿Cómo? Muy sencillo, si se recauda la totalidad significará la aceptación del producto o servicio, mientras que si no es así implicará una revisión para hacerlo más competitivo y viable.
¿Cómo llamar la atención de los mecenas?
La principal labor de los socios consistirá en presentar un modelo atractivo que pueda ser evaluado positivamente por los patrocinadores, proceso que por otra parte no siempre se consigue, y ante lo cual habrá que cuidar su presentación, que sea diferente a las demás, y sobre todo que presente unos objetivos sugerentes y realistas. Para que así sea, no deberá olvidarse que cumpla con una serie de premisas que pasan por las siguientes actuaciones:
• Hacer que se conozca el proyecto, de forma detallada y con los objetivos que desean cumplirse para que el destinatario asuma que financiarlo pueda ser una oportunidad rentable. • Recabar la utilización de las nuevas tecnologías – especialmente las redes sociales e Internet – para que otras personas puedan sentirse atraídas por el proyecto y se involucren económicamente. • Tratar de implantar un proyecto viable, con perspectivas de crecimiento, y con cierto grato de innovación del que carecen otras iniciativas empresariales. • Siendo partícipe de alguna de las plataformas habilitadas para ponerse en contacto con los posibles mecenas, pero también para dar a conocer su proyecto más rápidamente. • Aprovechar las posibles afinidades de determinados patrocinadores para aproximarse a ellos, tanto desde planteamientos empresariales como de contenidos personales, solidarios, etc.