Hay una generación de españoles que saben bien lo que significa que sus padres no tomaran nunca vacaciones. Que el descanso se asociara a los fines de semana. Y en ellos entraba el descansar, los viajes o las escapadas para ver a la familia. Hoy día y en mitad de la pandemia todavía hay muchos españoles que no pueden tomarse ni unos días de vacaciones.
Resulta chocante el comprobar cómo las redes sociales se convierten en escaparates de gente en la playa, en el campo mostrando una normalidad y una felicidad que contrasta con quien o bien se ha quedado sin empleo o tiene que seguir trabajando desde casa. La palabra 'desconectar' que tanto leemos y oímos es un sueño para muchos.
Consejos para quienes no tienen vacaciones y no pueden desconectar
Lo primero es ser realista y comprender que las imágenes que vemos tienen poco de real. Si bien es cierto que muchos han podido tomarse quince días o incluso un mes eso no significa que todo sea felicidad.
No se trata de conformarnos, sino de ser conscientes de que estamos en mitad de una pandemia y de que si somos responsables, es difícil que este verano se parezca al anterior.
Si somos personas que sabemos aprovechar bien las horas y disfrutamos con las pequeñas grandes cosas, podemos tomar una tarde para dar un paseo cuando haga menos calor o quedar con un par de amigos y charlar. Dar una caminata por el campo o por la playa si la tenemos cerca nos servirá durante unas horas para olvidar que nosotros seguimos madrugando.
No es un consuelo pero los autónomos saben bien lo que significa el tener pocos días de descanso y este año, si bien es más duro, también es una prueba más para demostrarnos que la creatividad es válida para disfrutar, y no siempre es necesario irse a la otra punta del planeta para descansar.
Hay una pandemia, ahorrar es una quimera y nos llegan noticias negativas a diario, por lo que un modo de desconectar sería apagar el móvil y sencillamente, olvidarnos por unas horas de lo que está sucediendo porque también tenemos derecho a un buen descanso (aunque no posemos en la orilla de una playa)