Hace tiempo que le vengo dando vueltas a esa frase que titula el post. Muchas ofertas de trabajo que se publican en la mayoría de las empresas se requiere experiencia. En algunos casos, para puestos de alta responsabilidad, cualificación y sectores específicos se piden incluso más de diez años.
Vale, está muy bien, el candidato va a conocer los entresijos del sector o nicho de negocio a la perfección así como el mercado en el que se mueve y los procedimientos a llevar a cabo. Pero, ¿es esto realmente bueno?. Pues creo, que en muchos casos no lo es en absoluto.
En línea con Jano 2.0, creo que con esta frase lo clava:
este tipo de prácticas endogámicas lo único que producen es continuismo e incapacidad para el pensamiento (y en especial para el pensamiento creativo).La experiencia resta libertad de movimientos en la empresa. Cuando se hace una incorporación, se tiene que primar más las ganas por innovar, por mejorar los sistemas actuales, por potenciar la creatividad en las distintas áreas de la organización.
Muchos pensamos a la par que los experimentos se hacen con gaseosa, pero no estamos hablando de experimentar, estamos hablando de colocar gente que sea capaz de comerse el mundo en dos bocados y trasladar los conocimientos adquiridos al campo de desarrollo profesional que se les encomienda.
Imaginemos cualquier puesto de director de sistemas, jefe de administración, o director de oficina bancaria. Se contrata antes a un ingeniero que lleve trabajando 15 años con los mismos procedimientos obsoletos que a un titulado que acaba de realizar un máster en diseño y organización industrial.
O con los otros ejemplos, los jefes de administración, se prefieren personas que se quedaron ancladas en el MS-DOS, y Windows 3.11 antes que gente que domina la implantación de ERP. El sector bancario es el que se lleva la palma. Para ser director es casi requisito imprescindible haber sido director con anterioridad.
Muchas veces, los propios candidatos llegan a pensar si es que no hay gente que ya ha nacido con esa experiencia previa en el puesto. La pyme tiene que salir de esos roles. Hay que apostar por el conocimiento, por la innovación, por las ganas de trabajar y desarrollar un proyecto, no por el polvo y la desidia acumulada durante años a base de desempeñar el mismo puesto de trabajo durante toda la vida.
Vía | Jano 2.0
Imagen | Eliazar
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