Hace menos de diez años, su uso se concentraba en la elaboración de productos industriales y de consumo: vidrio para ventanas y pantallas de iPhone y iPad. Desde el año pasado estos usos representan la mitad de la arena que empresas potentes extraen. La fiebre de la arena ha llegado a los negocios, a lo grande.
¿Qué es eso de la fracturación hidráulica? es un proceso que consiste en inyectar a alta presión una mezcla de arena, químicos y agua en un pozo para fracturar las formaciones rocosas y con ello lograr que el petróleo y el gas puedan salir a la superficie.
Una buena idea en principio, pero pésima si pensamos a largo plazo. Sobre todo porque como en cualquier negocio se busca el producto de mejor calidad y ahí viene el problema, la arena blanca es la preferida para estos menesteres porque su grano es más redondo y por lo tanto óptimo para desarrollar su función en la fracturación hidráulica.
Pero lo grave de esta situación, no es sólo que nos quedemos sin esa mullida 'alfombra' frente al mar, sino que los trabajadores están pagando las consecuencias de trabajar con un elemento que si bien es natural, está afectando a su seguridad debido a las nubes de polvo que se forman en los camiones donde la transportan.
El trabajador, el gran perjudicado
Una vez más es el trabajador el que obtiene el mínimo beneficio poniendo en riesgo su salud.No se trata de un polvo inofensivo sino de sílice cristalizado, una sustancia peligrosa. En Estados Unidos han logrado poner firmes a este tipo de minas para velar por el bienestar de los trabajadores. Sin embargo la arena se ha convertido en una materia prima tan deseada que no sólo afecta a Estados Unidos.
En lugares como Cabo Verde los pescadores son menos afortunados al no tener trabajo se dedican a extraerla con palas cobrando por ello unos diez euros.Resulta llamativo que algo que nos puede parecer lejano y que por lo tanto no nos afecta, esté ligado a nuestro día a día. El uso de la arena se emplea en la elaboración de objetos cotidianos que usamos como el teléfono móvil o el ordenador.
Mientras que en nuestro país la industria de la construcción ha sufrido en estos años una fuerte crisis en otros lugares, esta industria puede llegar a provocar otro tipo de crisis que tanto a nivel laboral como medioambiental puede tener consecuencias catastróficas.
El valor de la arena habrá subido pero el del trabajador ha descendido varios peldaños, lo cual recuerda a épocas lejanas en el tiempo, donde el beneficio de unos pocos, repercutía en un trato en las condiciones laborales del trabajador poco menos que vergonzosas.
En Pymes y Autónomos|La influencia de las condiciones de trabajo en la salud,Las empresas españolas se despreocupan de la salud
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