Considero conveniente acercar la Reforma Laboral para que las empresarios puedan conocer mejor las opciones que se les plantean y mucho más en algo tan crítico como es la gestión de los recursos humanos, por las implicaciones sociales que conlleva.
En la entrada anterior había planteado la opción del ERE temporal de reducción de jornada haciendo una exposición teórica de lo que supone y la posibilidad que plantea esta opción. Como con este tipo de medidas lo que se persigue es un resultado económico, es mejor plantear con números lo que representaría para una empresa acogerse a esta opción.
Como ejemplo tomaremos a un trabajador con contrato indefinido, con un salario neto mensual de 1.700 euros (360 euros corresponden a dietas que no cotizan y el resto del salario son conceptos cotizables), con 12 pagas y dos hijos a su cargo, reduciéndose la jornada por ERE en el 50% no pierde la mitad de su sueldo.
A la empresa esta opción le supone un ahorro durante el primer año del ERE sería de 12.040,20 euros, desglosándose de este modo:
Coste mensual sin ERE: 2.252,80 € Coste mensual con ERE del 50% de la jornada: 1.207,07 € Ahorro: 1.045,73 euros cada mes x 8 meses = 8.365,84 €
En los cuatro meses restantes ya no se tendría la bonificación del ERE, que asciende a 127,14 euros, con lo que el coste para la empresa pasaría a ser de 1.334,21 euros/mes. La diferencia a partir del noveno mes sería de 918,59 euros x cuatro meses restantes = 3.674,36 euros.
El cálculo resultante daría como resultado un ahorro para la empresa de unos doce mil euros, pero más allá del impacto económico, la ventaja es poder retener el talento de un empleado y poder seguir utilizando su expertise en favor de la compañía. En caso contratio, despedir y cuando la situación económica cambie contratar de nuevo asumiendo otra vez los costes de adaptación y formación que implica una nueva contratación.