A veces un simple dato da un poco de contexto a la crisis económica. Quizás el sector más afectado por esta pandemia es el del turismo, fundamentalmente porque necesita de la movilidad de las personas, precisamente una de las cuestiones que más se han limitado en el último año. Según un estudio de la CEOE, el PIB generado por el turismo este año será la mitad que en 2019.
Según las estimaciones de CEOE el sector turístico en 2021 seguirá teniendo un nivel de actividad muy inferior al del año 2019, con unas pérdidas de producción en relación a dicho ejercicio de entre un 50% a un 60%. Mientras que en 2019 el turismo suponía el 12,4% del PIB, en 2020 este porcentaje se desplomó por debajo del 5%. Y 2021 se espera que sea el inicio de la recuperación incluso con las ayudas.
Según el estudio de la CEOE, para el resto del año, en comparación con 2019, el escenario más adverso augura una caída de la aportación al PIB por parte del turismo del 65% en el segundo trimestre, del 50% en el tercero y del 40% en el cuarto. El escenario más optimista prevé caídas del 60% entre abril y junio, del 40% entre julio y septiembre y del 30% en los tres últimos meses de 2021.
En términos empresariales y analizando la cifra de negocios, las ramas vinculadas al turismo han perdido más del 50% de su facturación. Así, sobresalen las agencias de viajes, con un 75% de retroceso en su cifra de negocios, seguidas por el alojamiento (68%) y el transporte aéreo (60,1%) que, entre los tres, suman la cifra de pérdidas aproximada de 45.000 millones de euros.
También vinculado con el turismo, los servicios de comidas y bebidas registraron un retroceso de facturación que supera los 23.000 millones de euros. Y todo esto tiene un impacto a su vez decisivo sobre el empleo, tanto en cantidad como en calidad. En este sentido, supone menos empleo y contratos más cortos para muchos trabajadores.
La esperanza del sector está en tener un buen otoño. Pero a la vez supone menores márgenes, puesto que es en temporada alta cuando se consiguen los máximos beneficios. Tener un buen otoño será un alivio, pero no tendrá el nivel de rentabilidad como si hubiera sido un buen verano. La única esperanza es alargar el máximo posible dichas temporada otoñal.