Basta con leer algunos consejos que ofrecen los especialistas en Recursos Humanos, para que nuestra cara se parezca al protagonista de El Grito de Munch. Sobre todo, cuando la duda más frecuente es ¿por qué no me contratan? Parece ser que la culpa es de la persona desempleada o que busca otro empleo para poder subsistir.
Haces mal el currículum, te apuntas a ofertas donde no encajas, tienes que estar presente en las redes sociales, y una serie de pautas que van desde las más sensatas a las más rocambolescas. Sobre todo, porque en la mayoría de los países nórdicos te contratan por tu currículum y no por tus relaciones personales/profesionales.
Los amigos de mis amigos son mis amigos en el trabajo
Obviamente, cuando nos presentamos a un puesto de trabajo podemos cometer muchos errores. Creer que estamos preparados para desempeñar una función y la cruda realidad (en forma de prueba) demostrarnos que no es así.
Hay que sumar la gran competencia que hay, además de que cualquier otro rasgo de tu perfil cause rechazo: tu nivel académico, edad, etcétera, que haga pensar a la empresa que contratarte puede ser un riesgo. Igual te vas si aparece algo mejor o exigirás más dinero porque sientes que tu formación así lo requiere.
Quien tiene un amigo tiene un tesoro, pero como además sea empresario tiene un puesto
En 2016, el INE daba estas pistas: "El Instituto Nacional de Estadística (INE), publicó un módulo sobre los jóvenes en el mercado laboral en el que apuntaba que "entre los 4.142.400 asalariados de 16 a 34 años el método más utilizado para encontrar su empleo actual fue a través de familiares, amigos o conocidos (41,68%)".
Con sólo leer o hablar con españoles que viven en países como Reino Unido, se comprueba que aquello no es el paraíso, pero si tienes un nivel de inglés elevado, trabajo no te faltará, eso sí a diferencia de España, la edad, el 'amiguismo' o el peloteo son conceptos que ni existen ni se les esperan.
Allí, como en otros países, buscan que trabajes bien, no que seas "amigo de...", o vengas recomendado, o peor aún, tu estrategia sea la de dorar la píldora al jefe. Siempre se hace hincapié en la diversión, en el buen ambiente que se respira en nuestro país.
¿No sería mejor poder combinar las dos cosas? Respeto hacia tu trabajo en un contexto agradable. Seguiremos soñando.
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