El nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social supuso para los autónomos un gran cambio ya que se calcularía la cuota a pagar cada mes en función de los ingresos reales. Las cuotas de autónomo, hasta enero de 2023, eran independientes a lo que ganaba el autónomo con su actividad.
El problema surgió cuando desde la Agencia Tributaria vieron que sería complicado comprobar los beneficios obtenidos de ahí que se haya producido este cambio en la ley y sea obligatorio para todos los trabajadores por cuenta propia presentar su declaración de la renta.
Los autónomos que ganaban menos de 1.000 euros no presentaban la declaración de la renta
Es indiferente si has estado dado de alta un día o un año como autónomo, ahora debes presentar la declaración de la renta a partir del próximo tres de abril.
Este cambio quedó recogido en el Real Decreto-ley 13/2022, de 26 de julio y desde él se modificó el artículo 92.2 Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que dice:
"Los contribuyentes estarán obligados a presentar y suscribir declaración por este Impuesto, con los límites y condiciones que reglamentariamente se establezcan"
y se añadió "No obstante lo anterior, estarán en cualquier caso obligadas a declarar todas aquellas personas físicas que en cualquier momento del período impositivo hubieran estado de alta, como trabajadores por cuenta propia, en el Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, o en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar".
De ahí que se produzca este hecho llamativo, el de que un autónomo deba presentar la declaración de la renta entre abril y julio de 2024 aunque sólo haya estado dado de alta un día.
Se acabó la excepción para los trabajadores por cuenta propia que tuvieran un rendimiento neto inferior a los 1.000 euros de no estar obligados a presentar la declaración de la renta.
Los autónomos deberán presentar la declaración de la renta y puede ser positivo
Como ya hemos visto, hasta la fecha, los autónomos como cualquier otro contribuyente, tenía unos límites que determinaban su obligación o no de presentar la declaración anual del IRPF.
De hecho, según datos de la Seguridad Social y a partir de cifras de la Agencia Tributaria, serían unos 200.000 trabajadores por cuenta propia los que en 2023 no estaban obligados.
Si bien esta nueva obligación puede suponer trámites y burocracia para un pequeño autónomo en pluriactividad, es decir, que compatibiliza su puesto de asalariado con una fuente extra de ingresos, también tiene su lado positivo.
Cuando un autónomo tiene unos ingresos tan bajos, es probable que si hace la declaración de la renta termine o pagando muy poco o recibiendo algún tipo de devolución debido a las deducciones y reducciones disponibles, sobre todo las que provienen de las comunidades autónomas.