Cuando hablamos de negocios, y en concreto de exportaciones, se suele señalar a China como uno de los países que más auge están proporcionando a nuestras empresas exportadoras, que con una renta económica que crece a buen ritmo, la adopción de patrones de consumo occidentales, y por aliciente de ser uno de los países más poblados del mundo, se está convirtiendo en la vía de mucas empresas para solucionar su particular crisis de ventas.
Hasta hace poco la relación comercial de las empresas españolas con este gigante asiático se ha basado casi exclusivamente en la exportación de servicios y bienes de consumo, pero de un tiempo a esta parte ya se está hablando de que este país contribuye a nuestra economía del lado del turismo, al igual que lo han hecho (y lo están haciendo) países tradicionales en este ámbito como Alemania, Inglaterra y Francia, entre otros.
Así se muestra en un artículo que recientemente ha publicado El Economista, dónde se señala que para este año 2014 se espera que nos visiten 300.000 turistas chinos, y por lo general lo hacen con una elevada capacidad de gasto, que les podría encuadrar claramente en el turismo de lujo.
Este cambio de tendencia que poco a poco se está asentando en nuestro sector turístico, incrementará la demanda de aquellos negocios y empresas hosteleras que más se han desarrollando dentro del sector, consolidando de nuevo al turismo como uno de los sectores bisagra de nuestro tejido empresarial.
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