Hoy la UE ha presentado el pasaporte sanitario. Se trata de un documento que unificará la normativa sobre la información de los ciudadanos europeos y facilitará la movilidad. Pero ¿es el pasaporte sanitario la solución para reactivar el turismo? De entrada hay que decir que la principal dificultad de los viajeros son las cuarentenas.
No se trata tanto de la incomodidad de tener que llevar un documento con una PCR o un test de antígenos negativo, si hemos pasado la enfermedad o si tenemos o no puesta la vacuna y de que modalidad. Disponer de esta información en un documento identificativo que tenga validez en toda la UE lo que facilita es el tránsito, pero no evita las restricciones que podemos tener o que impone cada país.
Porque si la incidencia es superior a un determinado baremo en el país que queremos visitar, pongamos el caso de un turista inglés que quiere viajar a Málaga, si en Andalucía tiene una alta incidencia acumulada de contagios en verano y esto obliga al turista a quedarse en cuarentena 15 días a su regreso, el pasaporte sanitario habrá servido de muy poco.
We are proposing to create a Digital Green Certificate to facilitate safe free movement inside the EU during the pandemic.
— European Commission 🇪🇺 (@EU_Commission) March 17, 2021
The certificate will:
✅ Be accessible and secure for all EU citizens
✅ Be non-discriminatory
✅ Contain only essential information#StrongerTogether
Es un paso adelante para reactivar la industria turística, porque el número de vacunados será mayor a medida que avance la campaña y podrán moverse con más facilidad o no tendrán que pasar por estos periodos de cuarentena. Pero no es la solución mágica que muchos esperan para volver a ver las ciudades costeras del mediterráneo como en 2019.
Para muchos negocios que dependen del turismo este verano es su última oportunidad. Si se quedan sin campaña estival acabarán por echar el cierre ya que no podrán aguantar otro año más esperando la recuperación. No a todos les afecta igual. De hecho a determinadas zonas la imposibilidad de viajar de los españoles les ayudó a mejorar su facturación el verano pasado, pero fueron una minoría.
No es lo mismo depender de un turista nacional de grandes ciudades, Madrid, Bilbao, Barcelona que de un turista internacional, británico, francés o alemán. Estos últimos son a los que el pasaporte sanitario podría ayudar en sus traslados. Pero no nos engañemos, dependemos de mantener una situación sanitaria de contención de los contagios mientras no tengamos inmunizada a la mayoría de la población, algo que cada vez se antoja más complicado para el inicio del verano.
Imagen | Skitterphoto en Pixabay