Uno de los problemas que nos hemos encontrado en la crisis sanitaria del coronavirus es cuándo y cómo volver a la actividad. Se aconsejaba que una apertura muy rápida generaría una nueva ola de contagios y vuelta al cierre. La nueva normalidad ha significado una multitud de nuevos rebrotes, más rápido de lo que muchos esperaban. Tanto que ha acabado por arruinar nuestra temporada turística de verano. Y en parte esto explica por qué los rebrotes perjudican más a la economía española que al resto de Europa.
El aumento de los contagios, en algunas zonas de forma descontrolada, ha truncado la temporada turística. Los indicadores de movilidad apuntan a una pérdida del 70% de los más de 40.000 millones de euros que España ingresa en un verano normal en concepto de turismo. No ocurre igual en otros países, en parte porque son menos dependientes del turismo, en parte porque los rebrotes les han afectado menos.
Agosto ya no es un buen mes en la economía española
España es el único país de la zona euro que muestra un deterioro de la economía en agosto, según el índice de sentimiento económico que acaba de divulgar de la Comisión Europea. Y esto también afecta a la confianza empresarial y en particular a la contratación. Si no hay confianza es mucho más complicado que se vuelva a contratar, pero también que se saque a los empleados del ERTE si no sabemos si volvemos a cerrar en unos pocos días.
Y todo esto afecta a la recuperación económica, que en nuestro país está siendo más débil que en el resto de Europa. Quizás equivocamos la estrategia. Quizás cuando muchos empresarios, especialmente del sector turístico hablaban de abrir cuando antes, de no ir por detrás de nuestros competidores, se debería haber escalonado más.
Los rebrotes nos llevan a pensar de nuevo en el confinamiento, algo que ninguno queremos que ocurra
La realidad es abrir el país para la llegada de turistas ha servido de poco si a las pocas semanas los países emisores empezaron a aplicar medidas como cuarentenas o no recomendar viajar a España por la alta tasa de contagios. Poco ha durado la temporada y en un país donde el turismo de sol y playa es mayoritario es un grave problema.
Escuché hace poco a un empresario del sector hablando de que iban a tener tres inviernos seguidos a nivel económico. El verano ya no es la temporada que te permite facturar para pasar tranquilo el resto del año. Con suerte facturas algo, como durante el invierno.
Italia o Francia, países donde el turismo también tiene un gran peso, han sido algo más cuidadosos y aunque han tenido rebrotes, su incidencia ha sido algo más tardía y con algo menos de intensidad, especialmente en el caso italiano. Además sus economías son menos dependientes del turismo, cuyo peso en el PIB no es tan alto como en España.
Y mientras tanto la hipoteca de mantener ERTES, empresas y moratorias para la devolución de créditos ICO obligará a que la deuda sea más de lo esperado. Y esto acabaremos por pagarlo entre todos con nuestros impuestos. Y no es más que el principio de un largo invierno.