La evaluación de nuestros empleados constituye un elemento importante para conocer sus necesidades, su desempeño y su motivación. Este análisis debe servir para detectar problemas y tomar decisiones al respecto, especialmente en el caso de trabajadores que no consiguen adaptarse a su puesto de trabajo o cuyo rendimiento deja mucho que desear.
El primer paso para evitar situaciones dramáticas o desagradables es el momento de la contratación de un empleado. Son muchas las empresas que contratan trabajadores que no cumplen con las expectativas, y que acaban siendo despedidos por su bajo rendimiento. De hecho, según un estudio llevado a cabo por JobandTalent basado en más de 1.000 encuestas, el 80 por ciento de las empresas reconoce haber fichado al trabajador equivocado en los últimos dos años.
Este porcentaje se reduce al 66,6 por ciento si aplica al último año. En cualquier caso, la gran mayoría de las empresas reconoce tener problemas a la hora de contratar nuevos empleados, bien porque no saben adaptarse al puesto de trabajo, por falta de actitud o, simplemente, porque no dan el perfil para el desempeño del puesto, aunque a priori pudiese parecer lo contrario.
Estas malas contrataciones suponen gastos imprevistos para las empresas. Según concluye el propio informe, una contratación errónea puede llegar a suponer un coste de hasta tres veces más del salario mensual del trabajador, entre el coste del despido, el comienzo de un nuevo proceso de selección y los costes de aprendizaje y adaptación del nuevo empleado al puesto.
Pero, ¿a qué se deben estas malas contrataciones? En la mayoría de los casos (el 67,2 por ciento), la razón es la falta de recursos económicos y humanos destinados a la selección de los casos, ya que tan solo el 21,5 por ciento de las empresas encuestadas reconoce tener un departamento de recursos humanos para tal fin.
Sin embargo, y aunque las redes sociales han facilitado la selección de personal, el 53,5 por ciento de las pymes se fía exclusivamente del boca a boca para encontrar al candidato, y tan solo un 18 por ciento utiliza plataformas de empleo que les permita acceder al candidato idóneo.
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