Con la puesta en marcha de muchos negocios de cara al verano muchas empresas han empezado a notar que tenían problemas, en algunos casos bastante graves para encontrar empleados. Hay diferentes motivos para ello que ya hemos tratado en diferentes ocasiones, pero hoy nos vamos a centrar en uno de ellos, que es cíclico y afecta a dos sectores que demandan mucha mano de obra, construcción y hostelería, con un péndulo laboral en el que oscilan muchos trabajadores.
En la crisis de 2008 de la construcción ya se produjo un gran trasvase entre ambos sectores. Una buena parte de los empleados que vieron como el sector se venía abajo encontraron acomodo en hostelería. Ocurre especialmente en los trabajadores menos especializados y ahora empieza a darse la situación inversa. La construcción y reformas del hogar está sufriendo un fuerte incremento en el último año.
Esto se traduce en una mayor demanda de profesionales que puedan hacer frente a estos trabajos. También en un incremento de precios del sector, no solo por un aumento de costes de mano de obra, sino también por aumento de costes de materiales, algo generalizado y que además está provocando en determinados aspectos falta de suministros. El boom del sector no es solo en nuestro país, es generalizado y se debe en buena medida a la necesidad de mejoras que muchos han querido realizar tras pasar mucho tiempo confinados en sus hogares.
Además en muchos casos prefieren pasar a construcción, donde los salarios suelen ser más elevados y los horarios algo mejores que los que se tienen en la hostelería. De esta forma el sector se encuentra con otro problema más, intentan volver a poner en marcha sus negocios y como necesiten más personal lo tienen muy complicado para encontrar nuevos trabajadores y más todavía en puestos especializados.
Y no va a ser algo coyuntural, sino que con el aumento de inversión de los fondos europeos es muy posible que este trasvase de trabajadores continúe hacia sectores que ofrecen mejores condiciones laborales. ¿Quién queda para aquellos que ofrecen salarios menos competitivos o peores condiciones laborales. Y precisamente sectores como comercio, hostelería, o por ejemplo, ocio nocturno, no están para aumentar sus costes laborales.
¿Cuánto durará esta tendencia? Aquí está un poco la clave para ver por un lado la fortaleza de la recuperación económica y también del empleo, ya que estos dos sectores si crecen a la vez demandan mucha mano de obra y al final acaba por notarse en los datos de paro. Una cuestión diferente será si los empleos que se generan se consolidan, si tienen contratos estables o se acaba por convertir en una ocupación temporal hasta que surja algo mejor.