El concurso de acreedores de Marsans viene con premio para los antiguos administradores. La jueza mercantil de Madrid que tiene el expediente en su mesa acaba de dictar el embargo preventivo de todos los bienes personales de Díaz Ferrán, Gonzalo Pascual y le actual propietaria del grupo, por el importe total de 417 millones de euros.
Este embargo se origina por la solicitud de los administradores concursales al observar culpabilidad en la administración de las empresas, tardanza en la solicitud del concurso y otras irregularidades contables que no han trascendido. La medida persigue proteger a los acreedores evitando el alzamiento de bienes por parte de los embargados, así como el hipotético embargo por cualquier otro procedimiento judicial que tengan abiertos los encausados que lleve aparejado el pago de alguna deuda.
Evidentemente, la responsabilidad limitada de las sociedades es tal, siempre y cuando exista una administración de la sociedad impecable. Tal y como veníamos diciendo hace ya bastante tiempo, Díaz Ferrán no ha sido un buen administrador, no ha sido un presidente de la CEOE y tampoco será un buen pagador a sus acreedores.
Tomen nota los empresarios despitados y todos aquellos que piensan que los concursos de acreedores dejan a todo el mundo con dos palmos de narices. Ahora solo falta determinar si la jueza ha llegado a tiempo para cubrir la quiebra de Marsans o si los bienes personales de ambos “empresarios” ya se han volatilizado.
En Pymes y Autónomos | A Díaz Ferrán le siguen creciendo los enanos, Responsabilidad civil de los administradores en las sociedades mercantiles