El pasado mes de mayo, los agentes sociales pactaron la prolongación de los ERTEs hasta el 30 de septiembre, algo que finalmente quedó plasmado en el Real Decreto-ley 11/2021, de 27 de mayo. Se trataba de una medida necesaria, porque España acababa de salir del estado de alarma y de muchas de las restricciones más duras impuestas para frenar el avance de la covid-19**.
Sin embargo, esta prórroga parece no ser suficiente. Todavía hay 331.486 trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), después de que en temporada estival se reincorporasen 407.483 trabajadores a sus puestos. Es decir, tan solo se ha recuperado el 55 por ciento del total de los empleados en ERTE desde que empezó el año, y el final del verano está próximo.
Ante esta difícil coyuntura, los sectores más afectados por el fin de la temporada estival claman por una prolongación de los ERTE más allá de 2022. Hoteles, restaurantes, bares, agencias de viajes, aerolíneas, autobuses o cruceros echan el cierre hasta verano de 2022 creen que es la única forma de evitar despidos masivos, ante la falta de ayudas directas a los sectores y la pérdida de ingresos derivada de otro verano casi perdido.
Un verano con una demanda muy débil
A pesar de que este verano ha sido mejor que el de 2020, no se ha acercado, ni de lejos, a las cifras de 2019. Tan solo el tirón nacional ha compensado parcialmente la pérdida de extranjeros, especialmente debido a la incertidumbre sobre las restricciones en los viajes impuestas por las autoridades británicas.
La demanda apenas ha llegado a la mitad de 2019, lo que ha tenido consecuencias sobre el turismo, un sector clave para la economía española. Y ahora vuelve la temporada baja, en la que muchos trabajadores podrían volver al ERTE y se recuperen las cifras de 2021.
Por eso, tanto la patronal como los sindicatos demandan la extensión de los ERTE otro año más con el fin de evitar quiebras de empresas de este sector, ante la perspectiva de que 2022 será, por fin, el año de la ansiada recuperación económica.