Ayer fue jueves 24 octubre y entre otras noticias de actualidad, conocimos la Encuesta de Población Activa correspondiente al tercer trimestre del año. Los datos fueron bastante negativos, porque a pesar de que se sigue creando empleo, crece a tasas sensiblemente inferiores a las de trimestres anteriores.
Sin embargo, si atendemos a los datos desestacionalizados, la realidad es bastante más negativa. El tercer trimestre de 2019 no es que haya sido negativo, sino que marca el peor trimestre de los últimos siete años, ya que la tasa de desempleo aumenta en un 1,72%, marcando el segundo trimestre consecutivo de aumento del desempleo.
Hay que remontarse al primer trimestre de 2013 para ver un dato tan negativo. En aquel momento, la tasa de desempleo crecía a un ritmo del 1,84% en términos desestacionalizados, en medio de la crisis de deuda soberana de los países periféricos europeos y con un crecimiento negativo de la economía cercano al -3%.
Sin embargo, la actual situación económica dista mucho de ser la misma que regía en aquel momento en España y en el resto de Europa. El segundo trimestre de 2019 muestra un crecimiento interanual del 2,3%, y España lleva años creciendo a tasas incluso superiores al 3%.
Por qué debemos utilizar los datos desestacionalizados
Los datos desestacionalizados son los realmente importantes porque eliminan el componente estacional en las series históricas. Esto implica ajustar la información para incluir o excluir aquellos trabajos que solo existen en ciertos momentos del año, especialmente en verano que es el momento en que se ha producido esta encuesta.
Por eso, y si bien las variaciones de estacionalidad no muestran los datos reales en cuanto a la creación de empleo, se deben utilizar para efectuar comparaciones con otros trimestres en los que la demanda de empleo sea inferior.
En consecuencia, estos datos reflejan un mal verano para el empleo en España, y más concretamente, para el turismo, el sector que más está sufriendo la desaceleración de nuestra economía.