Evidentemente, si cuando nos hemos decidido a montar nuestra inmobiliaria, no hemos realizado un plan de negocio, probablemente ahora nos encontremos con una desagradable sorpresa. No obstante, por mucho plan de negocio, y marketing que realicemos, si a nuestra oficina no entra ni el cartero, la verdad es que tenemos un futuro bastante negro.
Cuando las cosas pintan con ese cariz, las opciones son pocas; o cierro o diversifico. ¿podríamos diversificar en una inmobiliaria? Pues sería una buena opción antes de proceder a su cierre, pero la cuestión es ¿Cómo se diversifica en este tipo de negocio?.
Se me ocurren varias formas, partiendo de la premisa, que somos unos comisionistas natos, y que contamos con una infraestructura preparada para la mediación:
- Compra-venta de bienes muebles. Dígase por ejemplo vehículos usados, maquinaria industrial o cualquier otro tipo de artículo.
- Compra-venta de empresas. Es un punto que requiere un grado de especialización bastante elevado, pero al menos, si no somos consultores, podemos poner en contacto a compradores y vendedores y cobrar por ello.
- Cobranding. Comparte tus instalaciones con abogados o asesores, de tal forma que puedas repercutir los gastos fijos e infraestructura que tienes en tus instalaciones.
- Corredor de seguros. Es una opción, pero hay que tener en cuenta la nueva Ley del Seguro.
Mi opinión es evitar el cierre a toda costa, porque ya que uno ha cogido el barco empresarial, no debe dejarlo hasta que se hunda, y mi consejo a aquellos que estéis viendo como vuestro negocio se os va de las manos por la caida en las ventas, os recomiendo que busquéis las alternativas que podáis realizar con la infraestructura que ya contais.
Via: El Pais.
Imagen: David Fisher.