El Fondo Monetario Internacional ha elaborado un informe en el que han vuelto a incidir en la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales en materia laboral en España, volviendo a aconsejar una mayor contención salarial, un equilibrio mayor entre el coste por despido de los trabajadores muy protegidos y los precarios temporales y una mayor relación entre salarios y productividad.
Es precisamente en este último aspecto en el que más han incidido los economistas del FMI. El necesario aumento de competitividad de nuestras empresas pasa por un aumento en la productividad de los empleados. ¿Es la solución ligar los salarios a la productividad?
Puestas las cartas sobre la mesa, hay que decir que ligar los salarios a la productividad es el método de retribución más justo que existe y el que menos distorsiones provoca, puesto que se recompensan los méritos, el desempeño y el esfuerzo del empleado. De este modo, los trabajadores que mejor cumplan con sus objetivos serán mejor remunerados, lo que les tendrá más motivados y, por tanto, más productivos.
Esta flexibilidad en las retribuciones a los empleados que implica la vinculación de trabajo y productividad es seguramente uno de los pilares básicos para mantener los equilibrios de una economía tan maltrecha como la española. Todo aumento de salarios no vinculado a la productividad acabaría irremediablemente en una espiral inflacionista, en especial si el aumento de salarios está ligado con un indicador de precios como el IPC.
De todos modos, la medición de la productividad es otro de los problemas más difíciles con los que se encuentra cualquier economía desarrollada. Existen muchos trabajos y oficios para los que no es posible cuantificar el desempeño de un empleado de manera fiable y, aún así, siempre sería una medición arbitraria. Quizá lo más justo sea una combinación de ambas alternativas (salarios ligados parte al IPC y parte a la productividad).
En Pymes y Autónoms | La crisis aumenta la productividad en España Imagen | Unsplash