La economía irregular

Hoy aparece en la versión on line del diario económico Expansión una noticia que versa sobre la relajación de los controles a la economía irregular por parte de Inspección.

Si nos alejamos de una visión superficial del asunto, podemos observar que estamos ante un problema endémico de nuestro sistema económico.

Hay quien lo justificará, pues la presión fiscal y social en España es alta (muy alejada de los países nórdicos tan admirados cuando se habla de temas sociales) pero tenemos un sistema de bienestar que hay que mantener, y que cuesta dinero. Seguro que alguno dirá que él ya se paga la sanidad privada y que sus niños van a un colegio privado, pues bien, es una opción, pero debemos tener en cuenta que siempre hay personas que no pueden permitirse dicha opción.

Estoy de acuerdo con aquellos que piensan que se puede mejorar y optimizar, y así reducir dicha presión sobre las cuentas de nuestra empresa, sobre nuestras nóminas, pero no puedo compartir la idea de la existencia de empresas o empresarios que se saltan principios morales y éticos con un egoísta objetivo, que es procurar su único y propio beneficio.

Por ese motivo, no puedo compartir la idea que desde el Ejecutivo de nuestro Gobierno se haga la vista gorda con aquellos “empresarios” que contratan a extranjeros de forma irregular, que no pagan impuestos, ni seguridad social, porque al final la presión fiscal y social que evaden ellos recae en los que sí que pagan.

Los expertos de Expansión señalan dos conclusiones respecto al aumento de las actividades irregulares, por un lado, suponen un menor volumen de recaudación que puede conllevar que el Estado no pueda proveer los bienes públicos de forma adecuada, y por otro lado, que acarrea deficiencias de información, pues añade de forma automática incertidumbre sobre las magnitudes que se están manejando, pudiendo a afectar a las estadísticas oficiales.

Si me permiten los expertos, yo añadiría otra, que probablemente si que os toca directamente a los que me estáis leyendo, que es la competencia desleal de estos empresarios con menor coste, con menores obligaciones, que pueden ofrecer precios irrisorios por sus servicios, que os obligan a reducir vuestro margen de beneficio. Y que por hacer las cosas como es debido estáis pagando, tributando, cotizando, soportando esa mayor presión tributaria.

Este es el verdadero peligro de la economía irregular para la gente de la calle, esperemos que nuestro Ejecutivo no se tome a la ligera su existencia, pues de lo contrario, los pocos agentes productivos que están aguantando el chaparrón de esta crisis, se pensarán seriamente si vale la pena ser el único “tonto que está pagando”.

Otra cosa, es que el Ejecutivo rinda cuentas con lo que se hace con nuestros impuestos y que no se derrochen alegremente.

Vía | Expansión Imagen | Rovaro

También te puede gustar

Portada de Pymes y Autonomos

Ver todos los comentarios en https://www.pymesyautonomos.com

VER 5 Comentarios