A estas horas casi todo el mundo está al tanto de la aprobación ayer en el Senado de la conocida Ley Sinde. Los políticos responsables de la misma han repetido hasta la saciedad que es una norma que pretende luchar contra la piratería en internet y la descarga gratuita de todo tipo de archivos protegidos por derechos de autor.
Es realidad es algo más, es un procedimiento administrativo que podría cerrar cualquier web legal, según sentencias anteriores las webs de enlaces a páginas de descarga son legales. Pero el problema va más allá porque la aplicación de esta norma puede afectar a cualquier página y poner en peligro una parte del sector tecnológico de nuestro país que basa su modelo de negocio en internet.
Lo primero que crea esta norma (no es una Ley) es una inseguridad jurídica en todo lo que rodea a la red, negocios lícitos incluidos. Cualquier web puede ser cerrada en el momento en que una Comisión del Ministerio de Cultura considere que esa web vulnera o enlaza a otras páginas que vulnere los derechos de autor.
No hay tutela judicial efectiva al tratarse de un procedimiento administrativo donde los jueces sólo intervienen para comprobar que esa Comisión cumple con el procedimiento marcado, sin entrar en la legalidad o ilegalidad del contenido de esa página que se va a cerrar. La Comisión es un órgano eminentemente político por lo que puede hacer uso de la norma en muchos sentidos (vale, no voy a entrar en teorías conspiranoicas)
¿Cuántos apostarán por un modelo de negocio que está sometido a un criterio arbitrario? ¿Es seguro crear un negocio bajo estos parámetros? ¿Qué pasa con esas empresas totalmente lícitas que funcionan con páginas web donde el contenido es generado por los propios usuarios y que un simple enlace a una blog que haya plagiado un post (sin que el que haya introducido el enlace conozca ese extremo) pueda provocar el cierre de la web y del negocio?
Hay muchas empresas que han ido aprovechando el auge de la red para crear modelos de negocio legales basados en el uso de internet y en el gran consumo que se genera alrededor, ¿pueden estar tranquilas ante la aprobación de una norma como esta?
¿Puede un proyecto emprendedor plantearse la busqueda de inversores en un medio que se convierte en "arenas movedizas"? ¿Pueden los inversores plantearse el apostar por negocios en la red con la incertidumbre que esta norma puede crear sobre el futuro de estos modelos?
Internet no es sólo descargar música, películas, etc. Ahora mismo ya hay una industria alrededor, una industria que podría ser una de las que contribuyera a ese deseado cambio de modelo productivo. Al parecer es mejor arriesgarse a cargarse esta industria e intentar que sobrevivan otras.
En Pymes y Autónomos | Ambrosio Cuervo se saltará la Ley Sinde en 7 días Imagen | jmendicute