Hace algo más de un mes, hablábamos del florecimiento de los contratos a tiempo parcial como salida ‘natural’, aunque peligrosa, de esta crisis en el mercado laboral. Y planteábamos una regla básica: a más medias jornadas, más inspección. Pero, ¿por qué resulta imprescindible? Para evitar casos como los que planteaba ayer El País, con jornadas de hasta doce horas por un sueldo de 500 euros.
Que el mercado laboral necesita medidas innovadoras para salir de un encefalograma plano evidente nadie lo pone en duda. Pero que la principal de éstas sea cubrir con trabajos a tiempo parcial (lo más parecido a los ínclitos ‘minijobs’ tan cacareados en Alemania) las necesidades normales de empleo de una empresa me parece desacertado y muy peligroso.
En el reportaje del diario no sólo se cuentan los casos específicos de abusos en establecimientos hosteleros y en hoteles, si no que plantea la escasa efectividad que está teniendo la labor de la inspección de trabajo, conformada por cerca de un millar de inspectores y casi 900 subinspectores del Ministerio de Trabajo. Algunos esgrimen como argumento la dificultad real para detectar y, sobre todo, demostrar estas prácticas.
Y es precisamente lo que se debería reforzar, planteando fórmulas novedosas que permitan detectar los casos, a la luz de este progresivo cambio en el modelo laboral. No sólo porque, evidentemente, estas prácticas denunciadas encubren un abuso denunciable con los trabajadores que lo sufren en primera persona, si no porque representan también un agravio comparativo con empresarios que sí cumplen con sus obligaciones legales y retribuyen a su plantilla de acuerdo con sus jornadas.
Es, justamente, para evitar que todo esto suceda sin más por lo que la inspección laboral debería redoblar sus esfuerzos. Para luchar por que la jornada a tiempo parcial no sea sólo una fórmula permitida para reducir gastos laborales a costa de incumplir la ley ‘de facto’ y sin consecuencias en forma de sanciones.
En Pymes y Autónomos | A más contratos a tiempo parcial, también más inspección laboral, Ventajas e inconvenientes de poder convertir trabajos de jornada completa en parciales Imagen | Hugo de Lugo