Los inspectores de trabajo y el Ministerio que encabeza Yolanda Díaz mantienen una tensa relación. Tras los paros parciales, avisan de que irán a la huelga el 26 de junio si no hay refuerzos.
Los sindicatos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) denuncian falta de medios y de personal.
Las malas prácticas de algunas empresas ganan si no se alcanza una solución
Los sindicatos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) denuncian que sufren graves deficiencias desde hace años.
Fue en 2021 cuando plantearon soluciones y medidas básicas tanto al Ministerio de Trabajo como al de Hacienda y Función Pública.
Sin embargo, en 2023 lamentan que el acuerdo alcanzado hace dos años no se haya traducido en un refuerzo del volumen de la plantilla, ni en la mejora de las condiciones laborales.
En varias ocasiones hemos hablado de las buenas noticias que provenían desde el Ministerio de Trabajo, pero para llevar a cabo el cumplimiento de todas las nuevas normas: control de registro de jornada, los ERTES, los planes de igualdad o la ley riders, es necesario contar con inspectores de trabajo.
3.000 personas forman parte de Inspección de Trabajo frente a 1,4 millones de empresas
Los sindicatos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) preparan una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En estos momentos hay unos 2.200 trabajadores de inspección activa y otros 800 de personal de apoyo. "Es decir, la Inspección de Trabajo recae sobre una plantilla de 3.000 personas mientras que hay 20 millones de afiliados a la Seguridad Social, 1,4 millones de empresas y 10 millones de pensionistas", indicaron en un comunicado.
Desde el Ministerio, aseguran que van a reforzar la plantilla y que el presupuesto para Inspección de Trabajo ha crecido más de un 40% desde 2020, si bien es cierto que la incorporación de 200 trabajadores ayudaron a desconvocar un paro no ha sido suficiente en estos momentos.