Muchos negocios no pueden permitirse tener que cerrar porque sus empleados estén obligados a realizar una cuarentena si han estado en contacto con un positivo. En este sentido, la vacunación y mantener la pauta completa es la mejor protección. Por eso muchos de ellos empiezan a pedir pauta completa de vacunación para contratar a un empleado, pero ¿es legal?
Si atendemos a las bases publicadas por el Ayuntamiento de Tous, un pueblo de Valencia para cubrir dos plazas de técnico de educación infantil en las que uno de los requisitos a cumplir es tener la pauta completa de vacunación. Dichas bases ya se han recurrido por discriminatorias. Si atendemos a lo que dice la constitución,
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social
Está por ver si ganan o no dicho recurso. Tal vez la cuestión sería diferente si en las bases se especificara una alternativa, por ejemplo, tener que presentar un test de antígenos cada día con resultado negativo en ausencia de dicha pauta de vacunación.
Igual ocurre en otros lugares con cuestiones más triviales, o no tanto, como el acceso a interior de bares o lugares de ocio cerrados. La petición de certificado de vacunación o test negativo para acceder a un bar ha sido tumbada en algunas comunidades, no así en otras. No hay un criterio claro.
La cuestión para las empresas es ¿se puede preguntar en una entrevista de trabajo si estamos vacunados? ¿O el simple hecho de hacer la pregunta ya supone una vulneración de los derechos del trabajador o futuro trabajador? La realidad es que es un dato que ya aparece en muchos de los currículum que las empresas gestionan.
La realidad es que muchas empresas van a velar por sus intereses. Después de muchos meses sin poder facturar, sin tener ingresos estables, no se pueden permitir más riesgos añadidos, cierre del negocio incluido, por convertirse en un foco de contagio. Hay que tener en cuenta que en muchos trabajos mantener las distancias de seguridad es casi imposible.
Ya conozco varios casos de despido fulminante por contagio de varios empleados. Y saben que recurrirán y seguramente perderán. Pero también saben que de esta forma se crea un precedente para que el resto de la plantilla sea más cuidadosa.
Pero esto es una cuestión de salud pública. Y el derecho a la intimidad o integridad del trabajador se mueve en una delgada línea con el del resto de compañeros o los clientes finales, ya sean niños como en el caso de la guardería, cualquier otro cliente o los propios compañeros. Habrá que esperar a ver más sentencias y sobre todo a que se genere una doctrina al respecto, aunque quizás ya sea tarde cuando esto ocurra.