Aunque ya había sido prevista en 2018 y su entrada en vigor se presumía para enero de 2020, finalmente no ha sido hasta el pasado mes de octubre cuando la Seguridad Social comenzó a aplicar la subida en la cuota de autónomos. Y todo ello aplicándolo de forma retroactiva, con subidas de los 10 meses pendientes que se irán liquidando en los próximos periodos.
Un incremento que ha llegado en el peor momento para los trabajadores autónomos, en medio de la mayor pandemia del siglo y con una crisis económica en ciernes que ha afectado a muchos trabajadores. Ante esta situación, los autónomos de la hostelería, el comercio o el taxi se han mostrado sorprendidos e indignados, al ver elevadas sus cuotas entre 6 y 24 euros, según su base de cotización.
El último barómetro de ATA pone de manifiesto las graves dificultades que están atravesando los autónomos. Según este informe, el 28,8 por ciento de los trabajadores por cuenta propia declara haber sufrido unas pérdidas superiores a 30.000 € durante este año, y tan solo el 11,1 por ciento declara no tener pérdidas en su negocio. La pérdida total estimada es de más de 60.000 millones de euros.
Con todo, la actual no será la única subida que tendrán que satisfacer los autónomos. El 1 de enero de 2021 se aplicará una nueva subida de otros 3 euros más para los autónomos que coticen por la base mínima, y hasta 12 para los trabajadores que hayan escogido la base máxima.
Los agentes comerciales, un colectivo que genera en España más de 55.000 millones de euros de ventas al año, y dan empleo directo a casi 300.000 personas, ya han pedido formalmente al Gobierno paralizar las subidas previstas para el año que viene. Sin embargo, la propia Tesorería de la Seguridad Social, en diversos comunicados en Twitter, ya avisó que subiría las cuotas, y no parece que la intención del organismo sea perdonas estas cuotas.