La crisis económica impide que muchos autónomos puedan retirarse pese a haber llegado el momento de su jubilación. La escasa pensión contributiva que queda a la mayor parte de los autónomos llegado el momento de su jubilación como consecuencia de cotizar por la base mínima hace que cada vez sean menos los autónomos que puedan retirarse.
No en vano, el número de autónomos que acceden a su jubilación es un 35% menor respecto a un año antes de la crisis económica. Las bajas rentas obligan a muchos trabajadores por cuenta propia a mantener sus actividades en funcionamiento. Una tendencia que podría agravarse en el futuro.
En primer lugar, porque el actual diseño del sistema de pensiones de reparto hace insostenible el modelo, no solo para los autónomos sino también para todos los propios trabajadores asalariados. La Seguridad Social ha tenido que recurrir en varias ocasiones a la famosa hucha para satisfacer las pensiones y parece que no va a ser la última.
En segundo lugar, y quizá lo más importante desde el punto de vista de los trabajadores autónomos, porque desde la reforma del sistema de pensiones acometido por el Gobierno del PSOE allá por Noviembre de 2011, se ha reducido la pensión de aquellos autónomos que cotizaban por la base máxima los últimos 15 años de su carrera laboral. Al modificarse el período para el cálculo, los autónomos han de cotizar durante más tiempo por esa base máxima, lo que a muchos les puede salir demasiado caro.
Además, María José Landaburu, la secretaria general de UATAE, ha señalado que el año pasado el colectivo vivió una situación de incertidumbre por los cambios en materia de pensiones que les animó a retrasar su jubilación.
Dadas todas estas circunstancias, cabe pensar que la jubilación se está poniendo muy cara para los autónomos, lo que agravará aún más si cabe un problema de gran transcendencia social.
En Pymes y Autónomos | Los autónomos retrasan cada vez más su edad de jubilación Imagen | Bichuas (E. Carton)