Acertar con los regalos de empresa

Las Navidades son unas fechas muy propicias para preparar eso que se ha dado en llamar regalos de empresa: obsequios que se realizan a clientes (sobre todo), proveedores, empleados... y todos aquéllos con los que, teniendo una relación con la empresa, se quiere quedar bien. Pero es tan difícil quedar bien...

No será por opciones. Recientemente cayó en mis manos un catálogo de productos de regalo, y la verdad es que hay de todo: desde productos textiles (camisetas, gorras, sudaderas, pantalones...) a productos tecnológicos (desde el típico reloj/calendario/termómetro de escritorio a reproductores mp4, minicadenas, etc.), pasando por los clásicos llaveros, bolígrafos o llegando a cosas tan peculiares como vajillas, velas y demás complementos del hogar.

En definitiva, un abanico enorme en variedad y en gama de precios, productos todos ellos en los que poder situar el logo de nuestra empresa. Pero... ¿es una buena idea? Yo lo pensaba desde el punto de vista de los receptores de los regalos. ¿Cuántas veces nos han regalado algo que no sabíamos ni qué hacer con ello? Porque no es lo que necesitamos, porque es "cutre" (comparado con lo que nos compraríamos nosotros si realmente necesitásemos algo parecido), porque es un engorro, porque "lleva publicidad"... lo cual me lleva a pensar en esa asimetría entre la empresa que regala (que se gasta un dinero pensando que está teniendo un detalle y que además está reforzando la imagen de la empresa) y quien recibe el regalo.

En mi opinión, si se quiere hacer un regalo de empresa, habría que tener en cuenta los siguientes factores:

  • Si vas a regalar un producto, procura que tenga una cierta afinidad con los productos y servicios que presta tu empresa. De esta forma, estarás contribuyendo a reforzar la vinculación entre regalo y empresa.
  • Piensa en tu público objetivo antes de seleccionar el producto. La idea es que sea un producto que le guste y que incorpore a su uso diario. Si le regalas algo que no tiene que ver con su día a día, o de una calidad inferior a la que él usaría normalmente, o con un diseño cantoso (que a tí te parece muy simpático pero que nadie en su sano juicio usaría) el producto acabará en un cajón o, peor aún, usándose en situaciones que quizás no querrías vincular con tu imagen.
  • Evita la publicidad en el producto regalado. Un producto con publicidad es mucho menos susceptible de ser usado cotidianamente. Además, tampoco es una publicidad muy efectiva... ¿cuántas veces has comprado algo gracias a haber visto un logotipo en un bolígrafo?. Mucho mejor una tarjetita adjunta al regalo.
  • Muchas veces se valora más el detalle que el regalo en sí. Es una buena oportunidad para regalar "intangibles" (una comida, una estancia en un hotel, unas entradas para un espectáculo), sobre todo a las personas con quienes quieres quedar especialmente bien.
  • El mejor regalo es una buena relación continuada. Ningún regalo, por estupendo que sea, va a arreglar por sí mismo un día a día desastroso o la falta de comunicación a lo largo del año. El adecuado cumplimiento de los compromisos y una llamada de vez en cuando tienen mucho más efecto que ningún regalo.

¿Os parecen buenas ideas? ¿Cuáles han sido vuestras experiencias con los regalos de empresa, tanto haciéndolos como recibiéndolos?

También te puede gustar

Portada de Pymes y Autonomos

Ver todos los comentarios en https://www.pymesyautonomos.com

VER 3 Comentarios