Según publica El País España tuvo por primera vez superávit comercial con la Unión Europea en el acumulado de un semestre. En nuestro país, entre enero y junio, las exportaciones han superado a las importaciones en 1.587 millones de Euros, siempre teniendo como referencia a los paises de la UE, ya que el saldo total con todos los paises todavía muestra un déficit de unos 24.000 millones de euros, lo que supone un descenso del 8,3%.
Estos datos pueden parecer positivos, realmente lo son teniendo en cuenta que reducir el déficit comercial es un objetivo a perseguir, pero si nos detenemos en los números podemos ver que el aumento de las exportaciones (18,5%) se ve acompañado por la reducción de las importaciones (en un 12,4%), fundamentalmente derivada de la rebaja de la demanda interna. Eso nos hace pensar en la necesidad de orientar nuestro negocio hacia el exterior.
La crisis de nuestro país se manifiesta de varias maneras y una de ellas es el descenso del consumo. Esto influye en prácticamente todos los sectores por lo que muchas empresas que dependen mayoritariamente de ese consumo interno ven reducidos sus resultados y el resto han podido compensar esa rebaja, precisamente, por su presencia en el exterior.
Por supuesto intentar entrar en otros mercados tiene su complicación y muchas pymes no están preparadas para hacerlo, sin embargo es un planteamiento que, para las nuevas empresas que surgen, debería de estar presente y ya no como un objetivo de crecimiento sino como una opción para garantizar la supervivencia del negocio.
Si tenemos la intención de ser internacionales ya no solo debemos gestionar el negocio bajo criterios microeconómicos y tenemos que atender también a la situación económico-financiera del resto del mundo, por lo que a las complicaciones habituales de intentar conquistar un mercado ajeno hay que unir las incertidumbres sobre la evolución de la economía mundial y que ahora mismo apuntan al riesgo de una nueva recesión, pero no debemos olvidar de que, independientemente de ese riesgo añadido, las oportunidades que nos ofrece el exterior son mayores que las de nuestro mercado interno.
España obtiene un saldo semestral positivo en su comercio con los paises de la UE por primera vez, estamos vendiendo más de lo que compramos y eso demuestra que el mercado europeo ofrece una mayor demanda que el nacional. La oportunidad está ahí fuera, debemos ir planteandonos hacia donde queremos mirar.
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