Muchas empresas están intranquilas con lo que va a ocurrir más allá del 30 de junio con los ERTES. Muchos trabajadores todavía se encuentran dentro de esta modalidad dado que los negocios no han recuperado la normalidad. En otros casos apenas recuperada llegan las vacaciones de verano y muchas ciudades se vacían. Por eso mantenerlos hasta septiembre es básico. Y la Ministra de Trabajo ya ha tranquilizado al sector, o hay acuerdo parar prorrogar los ERTES o se hará por decreto.
También ha dejado claras las preferencias del Gobierno, que el acuerdo para prorrogar los ERTES sea fruto de un consenso con los agentes sociales. Y en eso están tanto patronal como sindicatos. Lo que si parece claro es la fecha de prórroga, hasta el 30 de septiembre, pero dejando la puerta abierta a prolongarlos hasta diciembre en caso de ser necesario.
Lo cierto es que a pesar de que muchas empresas no estaban muy convencidos del uso del ERTE como herramienta para salvar empleo y negocios, se ha demostrado como algo muy eficaz. En muchos casos insuficiente, porque las empresas además necesitan liquidez para afrontar pagos durante los meses de parón en los que no facturaron nada.
Y sobre todo porque la vuelta a la normalidad no implica recuperar los niveles de facturación previos a la crisis. Por este motivo muchas ven como les espera un segundo semestre muy duro y ven complicado poder sacar a todos sus trabajadores del ERTE. Mantener esta ayuda sería el salvavidas que a muchas les permitirían llegar a final de año y sobrevivir.
El acuerdo está cerca y necesariamente tendrá que cerrarse el 25 o 26 de junio. La realidad es que existe buena sintonía entre los agentes sociales para que se pueda poner encima de la mesa un acuerdo que satisfaga a todas las partes. Pero el tiempo se acaba y tendrán que cerrarlo para que se pueda llevar al próximo Consejo de Ministros.
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