El Gobierno británico parece decidido a incentivar la actividad empresarial y atraer a nuevas empresas que quieran desarrollar su actividad en su territorio y bajará el Impuesto de Sociedades al 21%.
Al contrario que en España, que apuesta por subir impuestos para que los contribuyentes paguen más y ayuden a la compensación del déficit público, en UK se opta por otro modelo, aumentar la recaudación en base a aumentar los contribuyentes, aunque éstos paguen menos.
La consecuencia de una y otra elección es clara. Con la primera no se consiguen incrementar los ingresos del Estado, porque más impuestos no se traducen en más recaudacion, con la segunda se incrementa la actividad empresarial, se dinamiza la economía y se crea más empleo.
España se ha quedando muy atrás en cuanto a incentivar la creación de empresas(si exceptuamos a Eurovegas). Más bien al contrario, las últimas decisiones van encaminadas a aumentar el control y las trabas a la actividad de las empresas y apenas ha habido en desde el inicio de la crisis medidas creativas para impulsar la economía.
La situación actual obligan a ser agresivos, a potenciar el talento y la iniciativa interna y a atraer al del exterior de igual manera. El Reino Unido parecen tenerlo claro.
España no y la diferencia se verá muy pronto. Se establecen normas "ad hoc" para unos mientras se imponen medidas muy restrictivas que se obligan a cumplir a las empresas pero luego no cumple la propia Administración. Con esta estrategia no es difícil prever que la actividad empresarial en España tardará en despegar.
Vía | Expansión En Pymes y Autónomos | Imagen | carlos_garulo