El problema ha venido por un nuevo Real Decreto, el 1578/2008 para la regulación por parte del Ministerio de Industria; ésta legislación según ha anunciado un estudio:
...provocará granves daños en el sector de la energía fotovoltaica”
La necesidad de una primera ordenación por parte del Estado de este sector cada vez más en auge no quiere decir que todas las empresas puedan ser capaces de soportar algunas de las cargas fiscales y burocráticas que presenta la nueva normativa y regulación.
El problema es que como explicaba un poco anteriormente, la gran mayoría de estas empresas son micropymes en el marco de una pequeña cantidad de terreno en la que han aprovechado para poner este tipo de energía, si les ponen muchas trabas fiscales y burocráticas seguramente no sólo ya no será rentable económicamente sino tampoco desde el punto de vista del esfuerzo de llevarlo a cabo.
Además de que esta legislación parece de lleno que está apoyando una competencia bastante feroz por parte de las grandes empresas de este sector para con ellas.
En palabras textuales de uno de los responsables de este estudio para la empresa que lo realizó:
...el nuevo Real Decreto debería ser una oportunidad de crecimiento sostenible para este sector de pymes especializadas y muy profesionales. El problema es que el Real Decreto 1578/2008 se centra en un control de la actividad que no discrimina suficientemente las diversas tipologías técnicas de las instalaciones, creando una estructura burocrática que ralentiza las posibilidades de crecimiento global de las empresas involucradas"
Vía | energias-renovables Imagen | diluvi