Según Monster, un 40% de los trabajadores se disponen a pedir un aumento de sueldo en este ejercicio y en este punto la pyme tiene mucho que decir, dado que de ella depende que este aumento llegue a buen puerto o no. Porque al fin y al cabo, en el caso de los trabajadores, algunos se merecerán el aumento de sueldo y otros no. ¿Cómo discernir este punto? La empresa tiene que valorar adecuadamente su capital humano y retribuir adecuadamente a todos aquellos que demuestren continuadamente un desempeño profesional adecuado. Si en algún sitio se evalua fácilmente a los trabajadores, es en la pyme, dado que aunque no sean correctas, las comparaciones entre los miembros de la empresa son directas.
Un trabajador que de el 100% en la mayoría de las ocasiones, se encuentre al pie del cañón y sea consecuente con la situación, estrategia y objetivos de la empresa es parte activa de la misma y antes de que llegue el punto de que él pida el aumento, la propia empresa debe mejorar su retribución.
Por contra, para los trabajadores más desubicados, ees preferible marcarle unos objetivos precios de aumento antes de que ellos lleguen a pedirlo. Las negativas no son buenas consejeras y es preferible tomarle la voz al trabajador, evaluar su trabajo y marcarle los puntos de mejora que tiene que llevar a cabo para mejorar sus condiciones salariales si nuestra empresa retribuye salarialmente por encima de convenio.
No obstante, la propia situación de la empresa y el coste adicional que conlleva los ajustes salariales no deben perderse de vista nunca, dado que subidas desproporcionadas con caidas de ventas, pueden comprometer el futuro de la empresa de una manera inmediata. Situación delicada a adaptar al entorno propio de cada empresa.
Vía | Europa Press En Pymes y Autónomos | ¿Aumento de sueldo o vacaciones extra? Imagen | Visentico