Una de las creencias más extendidas entre la mayoría de los profesionales en activo es la de que cuando sea que llegue el final de la crisis, y la mejora económica se empiece a constatar en la facturación y márgenes empresariales, llegarán las ansiadas subidas de sueldos.
Esta razón y el elevado desempleo han hecho que muchos se estén conformando sin mejoras todos estos años, y en consecuencia creo que se está gestando una decepción generalizada al respecto, porque estas pretensiones no se cumplirán, o al menos no en el grado en el que se espera.
Y la razón no es otra que la devaluación de precios y salarios que se está llevando a cabo en la economía española, y que se están tomando justamente como las bazas de nuestra competitividad, y nuestro reclamo para las inversiones extranjeras.
No obstante, son muchos los que están anunciando que las subidas de salarios se harán efectivas a partir del próximo año 2014, pero en cualquier caso no creo que se encuentren muy por encima del objetivo de inflación previsto, que actualmente se sitúa en el 2 %. Lo que nos obliga a ser más efectivos en nuestro trabajo diario si queremos conseguir cotas de remuneración más elevadas.
En Pymes y Autónomos | Por qué la subida de sueldo no es suficiente para aumentar la motivación Imagen | certo