A veces parece imposible que sigan saliendo normas ISO sobre nuevos campos o materias, pero así es. En este año 2012 tenemos una nueva incorporación, la ISO 22301, de sistemas de gestión de la continuidad de negocio. ¿A qué se refieren?, ¿cómo nos afecta?, ¿qué utilidad tiene? Me atrevo a firmar que, con independencia de que nos certifiquemos o no, todos las empresas tienen o deberían tener esta asignatura lo suficientemente trabajada.
Lo que se busca es garantizar la continuidad de la empresa, de sus funcionamiento y procesos, en las circunstancias más duras e inesperadas, protegiendo sus activos, su plantilla sin dejar de producir. Resumiendo, se trata de trabajar la supervivencia de la empresa ante situaciones de crisis o emergencia. Hablamos de desastres naturales, de fugas de información, de rumores malintencionados, de accidentes laborales, etc. A todo ello ha de hacer frente la empresa, ya que su ultima misión es sobrevivir, sobrevivir generando beneficios para sus accionistas.
En definitiva, el gozar de esta certificación nos acredita ante clientes de empresa o particulares que, en las peores situaciones podemos seguir siendo confiables, que no les vamos a dejar tirados, que tenemos nuestros procesos trabajados para evitar dejarles colgados ante un imprevisto. Poneos en situación, ¿a quién compráis antes, al más barato o aquel que os garantiza que, con un precio superior, os da confianza de que nos os va generar costes por un ruptura de stocks, por ejemplo?
En este sentido os recuerdo un post y os recomiendo un libro. El post es el que dedique a la llamada gerencia de riesgos. Conviene que en nuestras empresas alguien asuma esta responsabilidad si o si. Os recuerdo su contenido esencial:
Por eso me parece importante destacar por un momento un nuevo campo, o quizás uno viejo redescubierto, llamado gerencia de riesgos. ¿Y qué es la gerencia de riesgos? La gerencia de riesgos, en materia empresarial, es aquella parte de la gestión que busca identificar los factores de riesgo que pueden afectar a nuestra empresa, prevenirlos, retenerlos y/o transferirlos, y en última instancia, manejar los siniestros para que cuando sucedan causen el menor daño posible.
¿Y qué libro os recomiendo? El consultor en su despacho, de Debra Koontz Traverso. El título en castellano es lamentable, cuando la tradución literal del mismo hubiese sido mucho más descriptiva: Guía para para que los propietarios de pequeñas empresas duerman bien. Y de eso trata, de dar consejos a los emprendedores para proteger su empresa de cualquier eventualidad negativa, o dicho de otro modo un manual básico para establecer una gerencia de riesgos.
El libro incluye un capítulo fundamental en una sociedad como la actual. No basta con mantener abierto el negocio ante una crisis, ante un accidente. Es esencial el manejar la política de comunicación, la relación con los medios, la lucha contra la rumorología, etc. Sin embargo, al menos la edición que yo manejo del año 2001 no hay referencias a las redes sociales, internet, los nuevos medios. En este campo, las referencias habremos de buscarla necesariamente en la propia Red.
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