Manuel Bagues ha publicado recientemente en NeG un interesante artículo: ¿Deberían las empresas realizar “ensayos clínicos” antes de implantar nuevas prácticas empresariales? Después de leerlo me he sentido un tanto extraño, pues lo cierto es que los ensayos clínicos empresariales que comenta no me son desconocidos. Es más, la prueba piloto suele ser práctica obligada en el mundo de la empresa, especialmente en el de la grande, pero también muy frecuente en la pyme (con las lógicas limitaciones por tamaño y recursos). ¿Hablamos de lo mismo? Quizás si, quizás no
Manuel se refiere al uso de evaluaciones experimentales aleatorizadas, experimentar con grupos configurados al azar los resultados que implican cambios en determinadas variables. El ensayo clínico, tal y como títula el post es un buen ejemplo. En el mundo de la empresa, y dejando como grupo de control al resto de la organización, se busca ver las implicaciones de la adopción de determinadas medidas.
A estas alturas más de uno habrá llegado a mi primera conclusión: eso es una prueba piloto y sanseacabó. Todos hemos vivido implantaciones parciales de determinados proyectos antes de extenderlos al resto de la empresa. Antes de tomar una decisión crítica se testa, y sólo se extiende si los resultados han sido positivos. Pasa con productos, con métodos de gestión, con proveedores, con todo. ¿No es eso de lo que está hablando el artículo de NeG? Pues quizás no.
Si os fijáis en el último párrafo, en el que establece los límites esta metodología, os podeis dar cuenta de alguna diferencia con la clásica prueba piloto. Y es que en la prueba piloto muchas veces no se dá ese factor de aleatoriedad que es esencial al modelo, y suele ocurrir debido a que se busca o pretende un resultado concreto, por lo que se fuerzan o reinterpretan los resultados. Lógicamente, el grupo que la lleva a cabo, suele saber perfectamente lo que se espera de ellos, lo que condiciona también las metas alcanzadas. Todo ello explica rotundos fracasos empresariales tras exitosos experimentos.
Las limitaciones de las que hablan en NeG son parte habitual de nuestras pruebas piloto. Seamos conscientes de ellas, y procuremos reducirlas al máximo.
Vía | Nada es Gratis En Pymes y autónomos | Testea tu producto antes de lanzarlo Imagen | Fotos Gov/Ba