Muchas empresas venden en Amazon. Más de la mitad de sus productos pertenecen a pymes. Y por eso no es de extrañar que el marketplace quiera lanzar sus redes para atraer a otras empresas que sigan engordando su catálogo. Al fin y al cabo presumen hasta en su logo de tenerlo todo, desde la A hasta la Z. Pero ¿puede una pyme vender en Amazon y ganar dinero?
Pongamos una pequeña tienda de barrio, que no cuenta con demasiado margen y está vendiendo lo mismo que otras muchas tiendas de barrio en el mundo. ¿Es Amazon el lugar adecuado para ellas? Pues más bien no, porque los productos que ellas ofrecen o bien los ofrece directamente el marketplace o los fabricantes, incluso en algún caso a menor coste del que podría hacerlo la propia pyme.
Atraer a la pyme al lado oscuro
Si la pyme es una productora o fabrica sus productos la cosa cambia. Porque aquí si tiene una oportunidad. Quizás no tanto de que la venta de su producto sea rentable, pongamos una pequeña bodega de vino, porque tiene primero que competir en precio con la oferta de otras empresas para tratar de ser competitivos y ganar visibilidad.
En esta primera fase podríamos hablar de una inversión más en publicidad, en ganar clientes y darnos a conocer que en un beneficio a corto plazo. Porque además hay que ganar notoriedad en la plataforma, lograr que los clientes hagan reseñas de nuestros productos, nos califiquen bien. Esto nos generará nuevos clientes, más notoriedad y visibilidad.
Una vez que ya estamos asentados podemos pensar en mejorar nuestro margen de beneficios, a la vez que nuestro volumen de ventas a aumentado. Especialmente si logramos un buen reconocimiento por parte del cliente. Y ojo que aquí podemos hacerlo tan bien que sea la propia Amazon la que decida crear con su marca blanca un producto similar al nuestro.
Por último hay que tener en cuenta la política de devoluciones de Amazon. Incluso aunque hayamos mejorado nuestro margen, si aumentan las devoluciones podemos ver como nuestra rentabilidad se diluye. Por lo tanto, incluso aunque tengamos éxito esto no quiere decir que nuestros beneficios vayan a seguir la misma línea.
A poco que un transportista nos falle o nos deteriore un producto durante el trasporte del mismo, los problemas acaba por asumirlos la propia tienda. Y eso sin hablar de los clientes que compran solo para probar algo y lo devuelven a los pocos días.
Y a pesar de todo lo cierto es que Amazon, y otros espacio similares abren la puerta a muchos pequeñas empresas que de otra manera ni siquiera se plantearían vender por Internet. Abren un mercado global, que para un pequeño productor, puede suponer la diferencia entre echar el cierre o sobrevivir.
Imagen | Daniel Lee